EL "ANSIA VIVA" DE UN TAL JOSE ANTONIO DEL OLMO, EX DIRECTIVO DE IBERDROLA

Uno de los gags recurrentes de nuestro paisano José Mota es el “ansia viva”. Con esta expresión nos muestra en sus parodias televisivas la voracidad que corroe a muchos humanos a los que "todo se les hace poco". El ansia viva es básicamente lo que ha llevado al Rey a tomar el Sol en Arabia, a Villarejo a pasar por la cárcel y el telediario, a Olvido Hormigos a ir a la portada de Interviú y a algunos programas de televisión. El ansia viva te puede llevar a la tele, a la gloria, a los periódicos, al calabozo… 

Si algo bueno tienen los periódicos, especialmente los digitales que no tienen Dios, es que arrojan luz sobre muchos espacios de sombra en los que, como el moho, crecen esas ansias vivas. Hoy llamo la atención sobre un trabajador de Iberdrola que, según El Confidencial, dedicando en exclusiva el trabajo a su empresa, ha conseguido juntar 14 viviendas, 17 garajes, dos apartamentos y tres oficinas. 

Se llama José Antonio del Olmo y ha sido medio jefecillo de la empresa eléctrica, según este diario nacional, aunque parte de estos bienes -apuntan- los obtuvo en subastas. 

Sin embargo, la fortuna que ha conseguido reunir le ha debido saber a poco porque después de marchar de su empresa, esta le ha acusado de llevarse papeles delictivamente de la compañía. 

Con ellos, según cuentan los periódicos, trata de que se investigue a la empresa por posibles malas praxis. Desde luego para praxis buena, la suya. 

¿Será chantaje, aburrimiento a la edad de jubilación…? Sea como fuere ha puesto a la empresa en el Juzgado. Por qué…. Por el ansia viva, ya sea en alguna de las dos acepciones de la palabrilla tan castiza: el deseo intenso o vehemente de algo, o, por estado de intranquilidad o inquietud muy intensa causad especialmente por algo desagradable o por la amenaza de una desgracia o peligro. 

DCLM