20.05.2022 17:26h.

Mística Y Ascética

Por Julio García-casarrubios Sainz

Valdepeñas, 20 de mayo de 2022


La Educación tiene algo, o mucho, de mística. Sí. La tarea del educador tiene un momento en que se olvida del trabajo diario, agradable o menos agradable, pero siempre rodeado de dificultades; se olvidan los malos ratos por falta de medios y por incomprensiones. Y aparece un momento de exaltación de tu labor; de lazo de unión con el sujeto de la Educación: con el alumno. Hay algo que te une a él, algo que no se puede explicar, porque está desligado de todo materialismo.

Tengo muchos años; muchos acontecimientos se han ido sucediendo; pero ninguno ha tenido la capacidad sincera y real para convertirse en un agradecimiento. Muchos, pocos, pero grandes. Fuera de mi familia, solo he recibido palabras de agradecimiento de alumnos. Conservo cartas como auténticas joyas. Es la mística de la profesión. Es la mística que solo se produce cuando hay enlace humano. Cuando ha habido unión.

Pero no nos engañemos. Esa mística no puede esconder que para llegar a ella hace falta un proceso ascético, de lucha, de trabajo, de sistema, de estrategias, de dinero, de reconocimiento social. La Educación necesita estudio e investigación; necesita inversión; necesita medios; necesita adaptación a los nuevos tiempos; necesita establecer un orden de prioridades.

Vuelvo a las páginas del foro con esta reflexión. Mística y ascética. Disfrutar por el reconocimiento gratificante, y la lucha diaria por mejorar el sistema. Porque el alumno se sienta integrado en el sistema y contribuya a la mística de su profesor.


Julio García-Casarrubios Sainz
Valdepeñas. Ciudad-Real


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