GARCÍA-PAGE: Ser o no ser, esa es la cuestión

“Ser o no ser, esa es la cuestión. ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, o tomar las armas contra este torrente de calamidades, y darles fin con atrevida resistencia?” (Hamlet. W Shakespeare)

Acto tercero, escena primera. El príncipe Hamlet ofrece una declaración institucional. Se debate sobre la rentabilidad y las consecuencias de actuar ante una injusticia, el dolor o la ira. La cuestión es, en su caso, el asesinato de su padre a manos de su hermano Claudio. El fantasma del rey reclama al príncipe venganza, pero Hamlet clama en la duda: piensa que la intriga y el desagravio le sitúan en el mismo nivel que el agresor. El príncipe sienta a su conciencia en el banquillo de los acusados: si venga a su padre, se convertirá él mismo en un asesino.

Todos vemos en nuestro imaginario al príncipe Hamlet con una calavera en su mano mientras se debate en uno de los monólogos más famosos de la historia.

Más de cuatrocientos años después, aparece el Príncipe Page; en este caso, en vez de una calavera, tiene en su mano la rosa roja que es el símbolo de su partido, el PSOE.

Ignoramos si algún fantasma ronda sus noches y le pide venganza sobre las diversas tropelías que a su juicio está cometiendo el actual líder de su partido, Pedro Sánchez. 

Este príncipe socialista, rodeado en ocasiones de singular dramaturgia como cuando habla de un “atronador silencio”, parece albergar menos problemas de conciencia sobre la intervención directa, la acción, y ha llegado al paroxismo cuando se ha anunciado el particular concierto económico con Cataluña, que considera una traición de su propio líder contra la igualdad de trato a las diferentes regiones. 

El príncipe Hamlet no tuvo respuesta y nunca llegó a saber si el fantasma de su padre era real o simplemente un sueño. Pedro Sánchez, cercado por numerosos fantasmas entre ellos el juez Peinado, ha contestado: “La noticia sería que (Page) apoye al gobierno”. Y Page ha respondido asegurando que "arropó a él y su mujer Begoña Gómez en la causa abierta por el magistrado Juan Carlos Peinado; también ha dicho que apoya "mucho al Gobierno y con votos".

Otros príncipes de Castilla-La Mancha se preguntan ahora por el ser o no ser de Page en el PSOE actual. De momento, parece que él lo tiene muy claro y entre sufrir “los tiros penetrantes de la fortuna injusta” ha decidido “tomar las armas contra este torrente de calamidades, y darles fin con atrevida resistencia”.

Los espectadores estamos muy pendientes del desenlace antes de que caiga el telón y en plena canícula impenitente.

elObservatorioDCLM