¿Por qué Paco Núñez recibe un apoyo tan exiguo en CLM?

Según la última encuesta publicada por la empresa Idus3, el presidente de CLM, Emiliano García-Page, es el preferido como líder de la comunidad por un 47,49 por ciento de los encuestados. El presidente del PP de la región, Paco Núñez, obtiene el apoyo de un 12,36 por ciento.

La explicación es bastante sencilla: Page se ocupa de la región y defiende nuestros intereses y Núñez sigue al pie de la letra los argumentarios nacionales de su partido. Y ya sabemos hasta ahora qué intereses ha defendido el PP de Génova 13, la sede que no se vende porque las piedras no hablan, aunque lo hagan por ellas los audios de Villarejo.

Núñez tiene sus asesores y su propio criterio para tomar sus decisiones, pero desde que sucedió a Cospedal lo primero que debería haber hecho es pedir perdón por las variadas traiciones del gobierno del PP a nuestra región en temas como el agua, blindando el trasvase del Tajo; o los destrozos en la sanidad pública; la paralización de hospitales; los despidos de trabajadores públicos; la manipulación excesiva en la televisión regional; el descarado intento de colocarnos en Cuenca el basurero nuclear y todo ello por no hablar de los motivos que llevaron a la ex presidenta del PP en Castilla-La Mancha a abandonar la política: sus conversaciones con Villarejo en Génova sobre la libretita de Bárcenas y otros temas sociales.

Núñez no solo debería haber pedido perdón a Castilla-La Mancha, también debió hace años mostrar cierto carácter y personalidad o al menos simular una cierta autonomía sobre las decisiones de su partido a nivel nacional, en particular cuando atentan contra intereses concretos de nuestra tierra. Mostrarse por ejemplo radicalmente a favor de los caudales ecológicos del Tajo, a favor de blindar y no destruir la sanidad y la educación pública, además de apoyar al gobierno en los momentos más difíciles de la pandemia, en vez de intentar obtener de ella rédito político oponiéndose a cualquier medida, igual que hizo su partido a nivel nacional.

El PP de Castilla-La Mancha carece así de personalidad propia para defender a nuestra tierra, aunque tenga que enfrentarse a los líderes nacionales de su partido o a los líderes murcianos, que resulta mucho más sangrante. Eso es precisamente lo que hicieron y siguen haciendo los líderes socialistas en Castilla-La Mancha que se han enfrentado siempre con gobiernos del mismo signo cuando se han tomado decisiones contrarias a la región o cuando han influido para que se adoptaran las correctas como el cambio de modelo en el Plan de Cuenca de Tajo que por fin tiene en cuenta a nuestra tierra y al río más importante y moribundo de España.

No solo se vive de acatar órdenes de la sede de Génova que ahora no se vende porque las piedras no hablan, ni tampoco de atacar a Page por sistema cada día y al margen de cualquier realidad. Y todo ello unido a la falta de credibilidad de quienes exigen cada día lo contrario de lo que hicieron cuando gobernaron en nuestra región, incluida la creación de nuevos impuestos.

El actual presidente de la Junta ha reconstruido el edificio social destruido por el gobierno del PP, ha recuperado el diálogo, los nuevos hospitales públicos, nadie protesta ahora por la programación de la TV regional, ha devuelto la honestidad y la buena imagen de una tierra que va saliendo airosa de una dura crisis con una receta muy diferente a la que aplicó el gobierno del PP en España y en Castilla-La Mancha.

En resumen, no es mucho: pedir perdón y apoyar a Castilla-La Mancha, señor Núñez.

elObservadorDCLM