Martínez Chana cree que el tren convencional no ha frenado la despoblación ni ha supuesto desarrollo económico en Cuenca

El presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, ha considerado que el hecho de que el tren convencional esté vigente a lo largo de la provincia no ha supuesto para las comarcas que atraviesa que hayan conseguido combatir la despoblación de sus territorios ni han provocado inversiones empresariales.

En un desayuno informativo, Martínez Chana ha considerado que en lo que atañe a la provincia, la Diputación ya tenía un acuerdo con Adif para ceder siete estaciones a lo largo de todo el territorio para su reforma, estrategia "sin un plan claro para su desarrollo y con dotaciones económicas aleatorias", presupuestando pero sin ejecutar "proyectos a medias" que ahora hay que repensar.

Ha rememorado las reuniones con el Ministerio y con operadores logísticos y puertos secos para ejemplificar que, según las conclusiones de esas citas, la línea Aranjuez-Utiel es inútil para el transporte de mercancías.

Después de Filomena, se planteó a la Diputación "dar un uso alternativo a la vía con un objetivo claro, el de dinamizar la Alcarria y la Serranía Baja".

"Cuando hablamos de un servicio público, no hay que pedirle que sea rentable hablando, pero sí hay que pedirles que sean útiles".

En su opinión, las localidades por las que pasa el tren convencional no se han visto beneficiadas ni han frenado la despoblación, "y el desarrollo económico en estas comarcas dice que no hay ni una sola empresa que esté instalada como consecuencia de tener este servicio de tren convencional".

Por lo tanto, el tren convencional "no ha sido útil en la lucha contra la despoblación y en el desarrollo económico de las comarcas", y ahora se plantea desde el Ministerio "una alternativa" para reformular el proyecto de vías verdes.

Con ellas, espera más restauración, más pernoctaciones y en definitiva más turismo.

"Hemos apostado por este proyecto. Creemos en él porque mejora sustancialmente los servicios, nuestras infraestructuras, y aquellos que cuestionan el proyecto con hipocresía están más preocupados por el calendario electoral".