La rendición histórica del Memorándum del Partido Popular de CLM

El presidente de Castilla-La Mancha ha calificado el Memorándum sobre el Tajo firmado por los barones del PP y por Cospedal como “uno de los documentos de rendición más graves” en la historia de Castilla-La Mancha, tanto, ha añadido ironizando, “que tenía que estar en el Museo del Ejército”.

Durante su gobierno, García-Page se ha enfrentado a la pandemia y sus consecuencias sanitarias, económicas y sociales, al mismo tiempo que completaba su tarea de revertir la herencia recibida por el único gobierno del Partido Popular que hemos tenido en Castilla-La Mancha en época democrática. No solo fue el Memorándum que ahora se ha conseguido suavizar porque, en contra de lo prometido en su campaña electoral, el gobierno del PP dejó una deuda de 12.858 millones de euros que duplicaba la recibida por el anterior gobierno socialista. Y eso a pesar de infligir los mayores recortes sociales en nuestra historia. En Sanidad y Asuntos sociales, el gobierno del PP impuso un retroceso superior al 15 por ciento pero mayor aún fue la caída de la inversión en la educación pública, con cerca de un 28 por ciento menos. En términos de empleo, el balance del gobierno “popular” se cifró en la destrucción de 80.000 puestos de trabajo. Durante su primera legislatura y la que llevamos de esta, el actual gobierno ha logrado revertir esta herencia.

En términos ecológicos y de traición de Castilla-La Mancha, el Memorándum sobre el Tajo, firmado por los barones del PP con el apoyo clamoroso de Cospedal, garantizaba el trasvase de agua para los regadíos de Murcia y Almería y el turismo de Murcia y Alicante, incluso cuando la cabecera del Tajo estaba agonizando. El Memorándum ha obligado estos años a trasvasar 38 hectómetros cúbicos de agua cada mes. Castilla-La Mancha se rendía a unas reglas que nos impedían usar esa agua para nuestro propio consumo, para nuestra agricultura y para nuestro desarrollo turístico al margen de la importante degradación sufrida por el río Tajo.

Tras una lucha de muchos años desde Castilla-La Mancha se ha conseguido anular “por la vía de hecho" como ha dicho Page, el Memorándum, el primero, pequeño, pero muy importante avance en el largo trago del trasvase, gracias a la modificación en las normas aprobada por el gobierno socialista de España que ha rebajado esos 38 hectómetros cúbicos (H3) a 27, una diferencia que puede ser crucial para los embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo: su nivel medio puede pasar de los 675 H3 a los 883. Se cumple así la remomendación de la Unión Europea y la sentencia del Tribunal Constitucional que ha obligado a establecer los niveles ecológicos del Tajo.

Sobre estos datos, herencia y Memorándum, debería reflexionar el actual PP de Castilla-La Mancha que sigue apoyando la herencia de Cospedal como su proyecto de futuro político en nuestra región.

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