Las teorías de la conspiración sobre el Coronavirus

Esta mañana un amigo me aseguró que el coronavirus es un arma de destrucción masiva creado a propósito para diezmar a la humanidad: “somos muchos y ya no hay guerras”. 

Está bien, voy a referirme a las teorías de la conspiración sin comentarios, pero sí hay guerras. La primera teoría sobre un supuesto compló nació de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. En este caso, el responsable no podía ser otro que Donald Trump. Su gobierno denunció que miles de cuentas ligadas a Rusia estaban difundiendo esta teoría con el fin de dañar la reputación del país y de su presidente. Algunos mensajes acusaban directamente a Bill Gates, cofundador de Microsoft, que invierte miles de millones de euros en programas internacionales de salud. No para crear virus contra los chinos ni contra los ordenadores.

Otra teoría es que el virus se ha creado en un laboratorio chino. Se basa en un libro titulado “Los ojos de la oscuridad”, escrito en 1981 por Dean R. Koontz, donde se habla de la existencia de un arma biológica denominada “Virus Wuhan-40” que llegaría al planeta sobre el año 2020. 

Esta sorprendente coincidencia dio lugar a investigaciones que se centraron en la existencia de un “Centro de Control y Prevención de Enfermedades” donde se trabaja dentro de un máximo nivel de seguridad con microorganismos “extremadamente peligrosos”. Este laboratorio se encuentra en Wuhan, la ciudad más poblada del centro de China, con once millones de habitantes, conocida hoy por ser el lugar de origen del coronavirus que ha causado una epidemia viral de neumonía a nivel mundial.

Circulan otras muchas teorías de conspiradores que habrían creado el coronavirus para vender luego las vacunas, para vender máscaras e incluso una trama para distraer a la gente de otros temas más relevantes que permanecen en la sombra.

Al ser humano le encantan las teorías de la conspiración. Hemos visto muchas películas y seguro que la historia está plagada de tramas eficaces que nunca se han descubierto. En relación con la epidemia actual, los expertos han desmentido que el virus se haya creado forma artificial y añaden que estas teorías deben desecharse porque son peligrosas ya que generan pánico y no están basadas en hechos reales.

elObservadorDCLM