El "azote" de Castilla-La Mancha amenaza con volver

Una larga lista de despropósitos además de llevarse el agua y traer un basurero nuclear, han sido las acciones realizadas por el equipo que hoy apoya a Pablo Casado. Tejerina, Catalá o Soria, capitaneados por Cospedal, son algunos de los protagonistas de las más duras horas de esta región. Mentiras y promesas incumplidas que, una vez alejadas, nos permiten a los ciudadanos de esta región volver a respirar. Ahora amenazan con volver de nuevo de la mano de Casado. 

El equipo de Pablo Casado se acopla entre quien ha sido uno de los látigos del medio ambiente de Castilla La Mancha, Isabel García Tejerina,  apoyada, revalidada y promocionada por Cospedal y quien tuvo que marcharse por no encontrar palabras y mentir en su defensa, José Manuel Soria, con el respaldo del entonces ministro de Justicia, Rafael Catalá. Dentro de su campaña siguen haciendo promesas que nunca cumplirán. Por desidia, por falta de tiempo o simplemente por ver sonreír a la reina de los populares de Castilla-La Mancha, Dolores Cospedal.

Por poner algún ejemplo, podemos recordar algunas de las promesas incumplidas a Castilla-La Mancha de la que fue ministra del agua en la región: 

El consejo de Ministros de Mariano Rajoy , el  21 de marzo de 2014 aprobó 6 proyectos para 17 actuaciones que dotó de 124.1 millones de euros para modernizar los regadíos, en gran medida dentro de Castilla-La Mancha. La entonces Ministra de Agricultura lo planificó en dos fases: una primera de modernización del regadío en el Júcar que afectaba fundamentalmente a la Comunidad Valenciana; y una segunda fase que incluía la sustitución de los bombeos en la Mancha oriental (en Albacete y Cuenca). Elevar el agua desde el arroyo de las Parras en Toledo y la creación de nuevos regadíos en el Campo de Montiel (Ciudad Real) y Mora (Toledo). 

Todo lo relacionado con el Júcar, tal y como establecía la resolución del Consejo de Ministros en el que la ministra responsable era la "amiga" de Cospedal, Isabel García Tejerina, tenía el objetivo de incrementar la eficacia de las infraestructuras de riego, algo que hubiera venido muy bien para evitar trasvases, reducir la pérdida del agua en su trasporte, que podría haber significado la reducción de la cantidad de agua a trasvasar; y modernizar las instalaciones que, seguro, hubiera supuesto reducir los volúmenes que se llevaron del Tajo. 

En Castilla-La Mancha, la elevación de agua arroyo de las Parras hubiera permitido atender las demandas de regadío en la zona de Talavera y además habría evitado las obras de emergencia que, en los años de escasez, se declaran para bombear agua desde el Tajo al río Alberche para poder satisfacer esta demanda.

Para abordar y resolver las deficiencias del abastecimiento y los regadíos en municipios de la Comarca del Campo de Montiel, el Programa de Medidas del Plan Hidrológico de la Demarcación del Guadalquivir incluía la construcción de la Presa del Castillo de Montizón, que debía haberse ejecutado entre 2016 y 2019.

En cuanto a la localidad de Mora (Toledo) el objetivo era poner en regadío 214 hectáreas de una manera lícita y formal. 

Todo ello puede leerse en la página del MAPAMA (Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente). Los resultados no hace falta explicarlos, cada uno en su tierra ve la efectividad de la promesa realizada por quien hoy apoya a Casado con la batuta de Cospedal. Lo que los castellano-manchegos desconocemos plenamente es dónde fueron a parar los 124.1 euros presupuestados. La ex-ministra no puede alegar desconocimiento ya que ella misma formaba parte del Consejo de Ministros. Ni tampoco olvido porque, desde la Consejería de Agricultura se le ha recordado reiteradamente la propuesta, no solo para solicitar su ejecución sino además para prestar el apoyo necesario para llevarlo a cabo. 

Ahora dice el diputado popular Lorenzo Robisco que si Santamaría es buena candidata para el PSOE, no puede serlo para el PP, porque siguen opinando que la mejor candidata es Cospedal, eso sí, esta vez de segundona con Casado y ambos acompañados por Tejerina. Y no es que Santamaría sea buena candidata para el PSOE, es simplemente que el equipo de Cospedal no es bueno para Castilla-La Mancha. 

Se va perfilando el equipo perdedor que se alzará con la medalla de la presidencia del Partido Popular y lo que es evidente y mas preocupante, es que el equipo perdedor ya ha mostrado su falta de empatía con nuestra región. 

Dclm.es