Esta es la España que nos merecemos

Bajé a desayunar al bar de abajo. Un matrimonio estaba sentado en una mesa, el hombre, algo malhumorado, hablaba con la camarera que también tenía morritos. La tele estaba bastante alta, Ama Rosa hacía gala de politóloga con sus raíces en los dimes y diretes de los chismes del corazón. El hombre de la mesa dijo en voz alta: “tenemos la España que nos merecemos” y pensé que esa es una frase comodín que estos días puede utilizar cualquier persona, de derechas, de izquierdas, nacionalistas y un tenista cuando le da mal a pelota. Hay que esperar un poco a la siguiente frase para saber con quién te estás jugando los cuartos. Añadió que ahora estamos en manos de los que van a romper España y con eso ya quedó retratado. 

La España que nos merecemos es una patria diversa, con muchos ombligos. Una España en la que hacen falta pedagogos que expliquen lo que es verdad o lo que es una tormenta de intoxicación interesada. En la última semana de campaña electoral se han desmontado muchos bulos, mitos, estupideces… Parece que llegó un rayo de luz, gracias a todos los que trabajaron, con una mención especial a Zapatero y a Silvia Intxaurrondo. Ahora, a veces, se ven entrevistas en las que él o la periodista se atreve a aclarar datos falsos y a repreguntar cuando el protagonista quiere meter un gato donde hay una liebre, o un cordero donde hay un lobo. Algo bueno ha salido de todo esto, aunque los manipuladores de mentes sigan intentándolo con todas sus fuerzas y sus herramientas. Cuando me iba del bar, le pregunté al hombre de la España que nos merecemos si él pensaba que Abascal iba a dimitir de sus cargos y de los salarios públicos, tras perder 19 escaños. Vaya fracaso del madelmán como le llama mi amigo Arri.

elObservadorDCLM