Pescar votos matando a un río

El agua del Tajo arrastra muchos votos en Levante y Andalucía, tantos votos como el lodo que supone ya la mayor parte del caudal del río donde pescan el PP y Vox. El partido de Abascal laminó a sus dirigentes en Castilla-La Mancha a los que se les ocurrió defender al Tajo y cuestionar los abusivos trasvases que están matando su ecosistema. Se trata de pescar votos defendiendo lucrativos negocios privados basados en una agricultura insostenible y, sin embargo en expansión, utilizando esencialmente, en vez del agua de sus desaladoras, un riego artificial que llega desde la cabecera del Tajo por un acueducto con más de 300 kilómetros. Vox adelantó al PP en Murcia en las últimas elecciones y ahora Pablo Casado pone un palo más alto en la caña del trasvase para pescar los votos que se han ido con los trasvasistas de Abascal. El líder del PP anuncia movilizaciones porque el actual gobierno del pérfido Sánchez ha decidido el último mes no trasvasar agua para la agricultura aunque sí para el consumo humano, atendiendo a la ley, al estado del Tajo y del Mar Menor, otra desgracia ecológica causada por los fertilizantes agrícolas. A principios de octubre aparecieron miles de animales muertos, peces, moluscos, lubinas, cangrejos, anguilas, en medio de un puré verde en las orillas de la localidad murciana de San Pedro del Pinatar. 

De la misma manera, Entrepeñas y Buendía, los embalses de cabecera en Guadalajara y Cuenca, con una capacidad de 2.500 hectómetros cúbicos, embalsan a finales de este mes de diciembre, entre agua y lodo, poco mas de 500. Se estima que a finales de febrero entren en situación alarmante, tanto que la ley actual, muy permisiva, impida trasvasar agua incluso para el consumo humano. Las poblaciones de los Municipios Ribereños de estos embalses hace ya años se vieron obligadas a renunciar a sus negocios de un turismo que acudía al que entonces se llamaba Mar de Castilla donde alguna vez navegaron pequeñas embarcaciones.

Pero los pescadores prefieren los votos de Levante y Andalucía (24 mil hectáreas en Almería), a la vida del Mar Menor y del Tajo. 

Casado y Abascal pugnan a ver quien de los dos mea más lejos a costa de seguir causando un deterioro irreversible en ambos espacios naturales.

Los dirigentes de Vox y del PP de Castilla-La Mancha tendrán que mojarse en este lodo verde de tanta desvergüenza.

DCLM