El directo más difícil de Almudena Ariza

No es nuevo constatar que TVE es una casa muy difícil de gobernar. Cuando manda el PP, inmediatamente coloca a sus comisarios políticos que renuevan las direcciones de todas las áreas y llevan a cabo una evidente manipulación a favor del gobierno. Los trabajadores protestan porque suelen montarse redacciones paralelas como sucedió en la televisión de Castilla-La Mancha con Cospedal. Pero luego a la izquierda se le pide mucho más: una imparcialidad absoluta. Lo cual está muy bien y siempre triunfa si viene acompañada de unos contenidos de calidad que muchos espectadores echan de menos. Una imparcialidad siempre discutible y que incluye ejemplos como la presencia de Pedro J. Ramírez como tertuliano en la última noche electoral. A pesar de ese esfuerzo por la neutralidad, los informativos de TVE se han visto relegados a la tercera posición y se ha detectado que cada vez su audiencia está formada por personas más mayores, entre los 50, 65 años y más. Almudena Ariza se reunió con la redacción y explicó su proyecto para continuar con la trasformación digital y para incrementar la audiencia con nuevos formatos “que ayuden a incorporar al público más joven”.  Su nombramiento tuvo que pasar por una consulta a la redacción. Pocos, de los que luego protestan mucho, acudieron a votar y, aunque Almudena recibió más apoyos que anteriores directores de informativos, no se sintió arropada o respaldada de forma suficiente y ha decidido seguir como corresponsal en Paris. 

La mayoría de los medios de comunicación de todo el mundo viven su particular crisis desde la llegada de Internet, pero Televisión Española no ha sabido encontrar su hueco, que lo tiene, entre la telebasura, las tertulias de aficionados en las que igual se opina sobre crímenes macabros y la formación de gobierno y unas series y películas que no son capaces de competir con las que ofrecen los canales temáticos. Hay lugar para una televisión rigurosa que eleve los niveles tanto informativos como culturales de este país que también vive en esos aspectos su crisis general. Esa debería ser una tarea de todas las televisiones públicas que no suelen cumplir al entregarse a un populismo que roza lo chabacano para atraer audiencia en vez de colaborar en formar en valores y mostrar lo mejor y no lo peor del ser humano.

El 11 de diciembre, Almudena Ariza se dirigió a los profesionales de TVE para explicarles su proyecto. Escribió en su twitter que había sido “uno de los directos más difíciles de su vida”. Seguramente, TVE ha perdido otra gran oportunidad y sus trabajadores deberían reflexionar sobre su futuro.

Hoy he hecho uno de los “directos” más difíciles de mi vida. He tenido que explicar a todos mis compañer@s, en la redacción, mi proyecto para los informativos. Emocionante reencuentro tras once años fuera del “pirulí”. #rtve @rtve @24h_tve @telediario_tve https://t.co/0ABT0qmjXa

— Almudena Ariza (@almuariza) December 11, 2019

elObservadorDCLM