¿Vuelve la Sección Femenina?

Habría que preguntarse si los hijos de Espinosa de los Monteros llaman papa al arquitecto Rocío Monasterio; o tal vez la diputada Iván Espinosa de los Monteros, vicesecretaria de Relaciones Internacionales de su partido solo quiere confundir a la ciudadanía.

Estamos viviendo un tiempo de estupideces políticas, que no se sabe muy bien si viene dada por el comportamiento idiota de algún líder, político y no tan político. Bardem llama estúpido a Almeida y la cerilla verbal llamada Girauta le llama gilipollas a Bardem. Iglesias, Espinosa de los Monteros y e Inés Arrimadas se ríen y Teodoro García Egea culpa al PSOE.

¿Dónde está la cordura? ¿Dónde la responsabilidad? ¿Se han parado todos ellos a pensar lo que estarán pasando con estas temperaturas los "sinhogar"? Probablemente no, porque están ocupados ensuciando el patio del colegio en el tiempo de descanso, para volver luego a los atriles con el objetivo de seguir su teatro.

Los ciudadanos cansados siguen observando, cada vez más cabreados, los movimientos de la clase política donde parece que a excepción de Pedro Sánchez a nadie más le importa la formación del nuevo Gobierno. Eso sí, hay que escuchar tras la reprobación a Ortega Smith por su comportamiento ante la violencia de género que "le importa un bledo",  sin contar el esfuerzo sobrehumano que es necesario hacer para imaginarse a las 13 Rosas siendo las violadoras de hombres fornidos que luchaban en el frente de la Guerra Civil.

Ahora viene Espinosa de los Monteros a decir que Maritxel Batet es "el presidente" del Congreso y dentro de unos días vendrá a proponer una ley, en la que las mujeres podrán trabajar solo si las autoriza su esposo o su padre, lo mismo que para abrir una cuenta bancaria. Pero es que eso ya se vivió en otro tiempo y es por todos conocido que a las mujeres, orgullosas de serlo, no le gustan estas medidas. Seguramente las que se hacen llamar "arquitectos", reclamando su masculinidad frustrada, votarán a favor de Vox a partir de ahora, porque estarán mucho más cerca de volver a crear aquello que se llamaba la "sección femenina". Y aunque a algunas nos cueste trabajo entenderlas, hay que "respetar" que haya mujeres a las que les encanta llamarse "arquitectos", solo porque la excepción sabe conformar la regla.

P. Moratilla