Cuando Arrimadas quiso ser la Khaleesi y otras suplantaciones

Es de una manifiesta pobreza que una persona utilice la imagen de otra para intentar adueñarse de sus cualidades. Pobreza intelectual y de espíritu, porque en el fondo se reconoce que la imagen propia no es suficientemente valiosa para ser apreciada y se suplanta por otra que sí lo es porque se lo ganado con su esfuerzo, con su trabajo o con su buena estrella. Inés Arrimadas utilizó durante la campaña de las generales la imagen de Daenerys Targaryen, la heroína de Juego de Tronos y no contenta con eso añadió la espada de Jon Nieve, Garra, con filo de acero valirio. La propietaria de la serie, HBO, aseguró entonces que no había autorizado “el uso de nuestra propiedad intelectual para campañas políticas de ningún tipo”. Claro que si Arrimadas hubiera sabido lo que iba a suceder con Dani, la Khaleesi de los dothrakis, se lo habría pensado antes de suplantar a una tirana que masacra a hombres, mujeres y niños y convierte una ciudad en cenizas.

El código penal tipifica la suplantación de identidad que consiste en hacerse pasar por otra persona para obtener un beneficio.

El filo del fin de la campaña, lo ha hecho Podemos de Castilla-La Mancha que ha utilizado una foto de Emiliano García-Page, candidato del PSOE, para pedir el voto para su formación, con el lema: “Los socialistas de corazón votan a Podemos”. Imaginamos otras posibles extrapolaciones: con el uso de la foto de Pablo Casado, un lema que diga: “Los del PP de corazón votan a Ciudadanos”, hasta llegar a extremos como “Los “podemitas” de corazón votan a Vox”, con una imagen de Pablo Iglesias.

Se trata en definitiva de robar, robar votos, robar imágenes, disfrazarse de otros. Sería de risa si no fuera verdad.

elObservadorDCLM