Carta abierta a José García Molina de una "socialista de corazón"

Señor Molina, déjeme explicarle algo:

Lo que usted ha hecho con la publicidad de esta campaña para pedir el voto a los ciudadanos, entre amigos se llama "deslealtad", entre enemigos "traición", en la sociedad de consumo se llama "competencia desleal", en política se llama "ridículo", "engaño", y "suplantación" y provoca mucho dolor a los SOCIALISTAS DE CORAZÓN.

La campaña de Unidas Podemos en Castilla-La Mancha ha degenerado hasta perder su propia identidad. Puede que el hecho de haber compartido Gobierno con el Partido Socialista, le haya mimetizado tanto que además de asumir como propios los logros del Gobierno regional, ahora en su pequeña batalla, está dispuesto a arrebatar al socialista García-Page su protagonismo ideológico, hasta el punto de llegar a afirmar que "Los que realmente representamos los valores del socialismo en esta región somos nosotros", porque si mi abuela fuera hombre, no sería mi abuela... sería mi abuelo.

No se confunda señor Molina. Ustedes son un partido que ha recogido todos los matices que han ostentado los diferentes partidos comunistas de nuestro país. Ustedes nunca han sido socialistas, aunque su partido fuese creado e incluso liderado por algún que otro ex-socialista renegado como el propio Santiago Carrillo, que llegó a crear su ideología propia para defender al Partido Comunista (PCE), y nunca renegó de sus siglas, ni trató de arrebatarle nada a nadie defendiendolo hasta el final de sus días, debería tomarlo como ejemplo.

No intente confundir al electorado. Ningún socialista de corazón les votaría a ustedes, ni aquí ni en Murcia, ni en Andalucía, ni en Extremadura, ni en Madrid, porque los socialistas de corazón tienen muy claro cuál es su horizonte y no es el del Partido comunista, ni el de Izquierda Unida, ni el de Podemos, ni el de Unidas Podemos, ni como quieran llamar a su partido de aquí en adelante. Si ustedes son tan socialistas, ¿por qué no se presentan a las primarias socialistas para cambiar al líder? ¿Tal vez tienen miedo de que los socialistas de corazón no les voten?

Ustedes no se parecen en nada a nosotros, y como ejemplo palpable y manifiesto podemos verlo en que prefieren cambiar de siglas cada convocatoria electoral mientras los socialistas tenemos las mismas desde hace 140 años.

El líder de Podemos, Unidas Podemos, o como ustedes quieran llamarlo no es Pablo Iglesias, es Pablo Manuel Iglesias. El matiz es importante, no se puede confundir. Ustedes podrían ser tal vez la marca blanca, descafeinada y sin identidad de la sombra de lo que es un partido con historia.

Ustedes han creado un partido con la intención de que sus hijos continúen el camino. El azar y el destino les dirá si han acertado o no con sus elecciones y sus decisiones, pero es que nosotros ya lo hemos comprobado. Nosotros somos los biznietos, nietos, hijos, padres y abuelos de socialistas que han tenido y tienen muy claro cuál es su color, su ideología y su líder. Un socialista nunca se confunde y nunca haría una campaña electoral utilizando el color morado ni las caras de los líderes que queremos derrotar. Los socialistas llevamos utilizando el color rojo desde el año 1879 y las caras de nuestros líderes, en blanco y negro o en color las tenemos muy claras, entre otras cosas porque nuestros líderes si se pasean por nuestra tierra y los conocemos bien; a los autonómicos pero a los nacionales también, algo que no ocurren con su partido. Solo hay que pensar en las visitas realizadas por Pedro Sánchez a Castilla-La Mancha, que ya comienzan a ser innumerables mientras que las de Pablo Manuel Iglesias, no se si han sido tres o cuatro para toda la región (le recuerdo que son 5 provincias). Ningún socialista confundiría a  Pablo Manuel Iglesias Turrión, con Pablo Iglesias Posse. Como tampoco van a confundir su cara con la de Emiliano García Page por mucho que la quiera desfigurar o decolorar.

Pudo hacer una campaña electoral limpia con sus siglas y su imagen, pero prefirió suplantar la de otros. Prefirió mancillar el honor de una ideología y de una historia. Se ha pasado por "el forro" una lucha de muchos años de los corazones socialistas, para defender sus siglas, su ideología y su color que usted ha manchado en esta campaña electoral.

Hubo un tiempo en el que su persona me mereció respeto, pero hoy le desprecio profundamente al no saber distinguir colores, siglas, ideologías ni partidos; inventando filosofías que lleven a los votantes a confundir los colores. Los corazones socialistas podrán estar o no de acuerdo con su candidato, podrá gustarles más o menos, pero jamás regalarán el voto a otras siglas que no sean las del Partido Socialista Obrero Español, porque ellos saben que si no están de acuerdo con las decisiones de sus líderes, tienen las asambleas, las primarias, los debates y las conversaciones, sin apartar a nadie, para optar al cambio de líder. Algo que seguramente algunos ex-miembros de su partido, con la categoría de "fundador" no pueden afirmar, o si no que le pregunten a su compañero Errejón.

Un socialista, de corazón menos que nadie, no necesita votar a ningún otro partido, porque sabe aceptar democráticamente las decisiones de la mayoría de sus compañeros y siempre se sentirá orgulloso del color ROJO, de sus siglas PSOE, y de los líderes que la mayoría de sus compañeros hayan elegido, en este caso EMILIANO GARCÍA-PAGE.

Una Socialista "de corazón"

ESTA ES LA FOTO DE LA PROPAGANDA QUE SUPLANTA PARA SU CAMPAÑA LA IMAGEN DE GARCÍA-PAGE Y PIDE EL VOTO PARA PODEMOS. LA JUNTA ELECTORAL HA ORDENADO SU RETIRADA. SU SLOGAN: "EN CLM LOS SOCIALISTAS DE CORAZÓN VOTAN PODEMOS"