VOX: La diferencia entre "molestar", "irritar" y "obrar con mala leche"

En estos días de campaña, se suscitan situaciones graciosas, otras que pueden llegar a exasperar y algunas que es necesario leer dos veces para comprobar la barbaridad dicha. En este último caso están los políticos de Vox. A veces da la sensación de que se acuestan pensando cuál será la próxima barbaridad que lanzarán al ruedo de la campaña electoral, para llamar la atención de los ciudadanos, que más predispuestos que en ningún otro momento abren los oídos para escuchar auténticas aberraciones jurídicas. 

El candidato a la presidencia de Castilla-La Mancha por Vox, Daniel Arias, ha dado una entrevista a Europa Press que requiere leer un par de veces cada afirmación mientras el lector se pregunta una y otra vez ¿Este partido es constitucionalista? ¿Con estos son con los que pactan PP y Ciudadanos?. Es entonces cuando uno recuerda al maestro Miguel Gila y su definición de lo que es “molestar”, “irritar” y “obrar con mala leche”

No deja de ser anecdótica, la intención del candidato de añadir "Familia" a la Consejería de Bienestar Social, mostrando así su desconocimiento a la situación real y actual de las instituciones regionales, ya que la Consejería de Bienestar Social incluye una dirección general de Familia, cuya titular es María Ger Martos, donde se incluyen los programas de "Puntos de encuentro familiar"; "Prevención e intervención en violencia familiar"; "Mediación, orientación e intervención familiar"; el programa "Tu Cuentas" y el de "Acogimiento Familiar". Sería recomendable que el candidato echase un vistazo al decreto 87/2015 donde se regulan las funciones y objetivos de la Consejería de Bienestar Social. 

Puede resultar incluso hasta graciosa su opinión de que la Ley de Garantía de Rentas "Es una ley de comunismo en estado puro", pero claro, es muy probable que el candidato no haya sufrido los reveses de la crisis económica. Seguramente no le han embargado ni desahuciado de su hogar, ni le ha faltado calefacción en invierno, pero lo que debe dar que pensar a los votantes, que es no conozca a nadie que le haya pasado. Porque si es así, o tiene poca información o es poco solidario. 

Hasta ahí puede exasperar, lo preocupante es cuando propone en su programa que los enfermeros puedan extender recetas para evitar el colapso en atención primaria, cuando en los centros de salud de la región ya se han arbitrado mecanismos para que las citas por recetas no incrementen las listas de espera médicas. Esto solo tiene una explicación, el candidato no es usuario de la sanidad pública. Si los enfermeros pueden recetar ¿para qué queremos a los médicos? o tal vez es que pretenden sustituir enfermeros por médicos, pero ¿esto realmente beneficia a la sanidad pública o contribuye a empeorarla?, porque es preferible tener que esperar y te atienda un médico a que por ir más deprisa te atienda la enfermera de turno. Esto si empieza a ser preocupante, sobre todo cuando se añade la intención de los ultraderechistas devolver las competencias autonómicas en materia de educación y sanidad. 

Pero lo que realmente da miedo del programa de la ultraderecha es su afirmación de seguir el camino iniciado por Cospedal en la región, con la reducción del número de diputados en nuestras Instituciones. Actualmente estamos muy lejos de los 135 diputados del Parlamento catalán, de los 129 del madrileño o de los 109 de Andalucía. 

Castilla-La Mancha es el Parlamento autonómico con menos diputados de toda España, con 33. En igualdad de condiciones que La Rioja, que recordamos es una comunidad autónoma uniprovincial. Por detrás de nosotros solo están las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y si lo miramos de forma proporcional, la comparación se transforma en aberración, porque estas últimas siendo solo "ciudades autónomas" disponen cada una de ellas de 25 diputados, eso sí, ambas presididas por el Partido Popular.  

Por ver con más claridad el agravio podemos comparar los poco más de 5 mil km. cuadrados de La Rioja, con los casi 80 mil de Castilla-La Mancha o los algo más de 300 mil habitantes de la Rioja con los más de 2 millones de Castilla-La Mancha. 

Tal vez Vox quiera llevarnos a los 25 diputados de las ciudades autónomas y darle los mismos servicios institucionales que Ceuta con 18 km cuadrados o Melilla con 12, pero recordamos que Castilla-La Mancha tiene casi 80 mil kilómetros cuadrados. ¿Estarán igual de atendidos los 85.144 ceutís, los 86.384 melillenses y los 2.025.510 castellano-manchegos?

Vox desconoce el criterio igualitario y el de igualdad, proponiendo el mismo número de diputados en cada una de las cinco provincias que componen nuestra comunidad autónoma. La Constitucionalidad defiende la igualdad y la proporcionalidad y el candidato propone que cada provincia tenga los mismos diputados "porque lo importante es que todos los votos valgan lo mismo", y para ello es suficiente con que en cada provincia haya 5 o 6 diputados. Hagamos cuentas 5 diputados x 5 provincias, dan un total de 25 diputados en el parlamento castellano-manchego, es decir los mismos que en la ciudad autónoma de Ceuta o en la de Melilla. Ahora dividamos 197.222  habitantes de la provincia de cuenca entre sus 5 diputados, cada diputado conquense necesitaría 39.444 votos

(Cada diputado por cuenca vale 197.222 / 5 = 39.444 votos)

 Dividimos 687.391 habitantes toledanos entre sus 5 diputados y vemos que cada diputado toledano necesitaría 137.478 votos.

(Cada diputado por Toledo vale 687.391 / 5 = 137.478 votos)

¿Valen lo mismo los votos en Cuenca y en Toledo? Según Daniel Arias de Vox, si.

Lo peor de todo esto, es que este candidato, con toda su ignorancia o intención de engañar, es uno de los que se presentarán a las elecciones del próximo día 26 y lo más grave es que habrá gente que estará pensado que lo mejor para esta región es reducir el número de diputados y colocar 5 por provincia porque así todos los votos valen igual. Esto ya no hace gracia ni exaspera, esto realmente no da miedo, lo que produce es pánico. 

elObservadorDCLM