La 'Quema de Judas' de un pueblo sevillano elige a Puigdemont y se lía

Una tradición de estas fechas de un pueblo sevillano, Coripe, se cuela en la campaña. Se trata de la tradicional quema de una figura de Judas que representa "lo negativo de la sociedad", fiesta declarada de Interés Turístico Nacional y que este año ha sucitado la polémica al elegir a Carles Puigdemont como ese personaje, que en palabras de los organizadores que se ha caracterizado "en los 365 días anteriores por ser especialmente negativo".

Algo que a JxCat y al propio Puigdemont no le ha hecho especial gracia y así lo expresaron. Los primeros a través de su portavoz en el Parlament de Cataluña, Albert Batet, anunciando que presentarán una denuncia ante la Fiscalía, ya que este acto lo consideran ya que lo consideran un presunto delito de odio. Además Batet, a través de Twitter exige la renuncia del alcalde de Coripe, el socialista Antonio Pérez, por estos hechos.

ATENCIÓ: Així han "assassinat" el molt honorable president Puigdemont al poble de Coripe. La policia local carregava la munició en un cotxe amb el logotip de la Junta d'Andalusia. Perdoneu, però això és gravíssim. pic.twitter.com/ZgOHPaeALq

— Miquel Strubell fill (@miquelstrubell) 21 de abril de 2019

También se pronunció el eurodiputado y candidato de JxCat a las elecciones generales, Ramón Tremosa, asegurando que realizarán una pregunta parlamentaria escrita dirigida a la Comisión Europea y en el Parlamento Europeo sobre estos hechos. Coincide con su compañero de formación en calificar los hechos como  "delito muy grave de odio" contra el expresidente Puigdemont.

El propio Puigdemont, por su parte, arremete, también a través de las redes sociales, contra el PSOE y lo acusa de  "participar en un acto de odio". "No ha sido ninguna anécdota, ni obra de una minoría. Ha sido una actividad oficial, amparada por las autoridades socialistas locales", opinaba, y aseguraba que se ha utilizado munición real, con la participación de la policía local.

Puigdemont explicaba que el muñeco llevaba un lazo amarillo "bien visible", y destacaba que en el acto no solo le han querido fusilar a él sino que, a su juicio, han querido mofarse de la lucha por la libertad de presos independentistas y los que se encuentran en el extranjero.

Además, aprovechaba estos hechos para acusar a "la España del 155 y del 'A por ellos' de engendrar esta actitud. "Son directamente responsables, sus promotores y avalistas", y añade que también lo son de la, a su juicio, deteriorada imagen de España.

"Es un mensaje de odio, con toda la voluntad de generar odio. Es un acto en el que participan menores, que han asistido como algo normal a la orgía de violencia desatada contra lo que represento", insistía Puigdemont, que ha subrayado que es un acto indigno e impropio de una sociedad civilizada.

Destacaba que normalmente respeta las muestras de ironía y sarcasmo que considera que forman parte de la libertad de expresión, pero ha reconocido que en este caso no es así: "Esta, a diferencia de las otras, no la puedo respetar, por dignidad personal y por decencia democrática", ha dicho.

EL ALCADE DE CORIPE DEFIENDE UNA TRADICIÓN QUE ES "UNA SÁTIRA"

El alcalde de Coripe (Sevilla), Antonio Pérez Vázquez, por su parte resta importancia a la quema de la representación del expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, durante la fiesta de la 'Quema de Judas'. "Es una tradición que lleva celebrándose muchos años y no es más que una sátira de algún personaje público que no ha actuado bien", ha explicado el edil.

En declaraciones a Onda Cero, Pérez Vázquez justifica la polémica de la quema de Puigdemnot durante la fiesta popular de la 'Quema de Judas', que se celebra cada año.

Es una "tradición" en la que se elige a una persona pública "negativa" para la sociedad y se la representa en forma de muñeco. Los vecinos pasean la figura por el pueblo mientras recibe insultos y posteriormente, la cuelgan de una higuera y recibe disparos hasta que se inicia la quema.

Por otro lado, el Presidente de la Generalitat, Quim Torra, también se ha sumado a la denuncia del acto y va a presentar diligencias a la Fiscalía por "delito de odio", según las informaciones de Onda Cero.

Con todo, el alcalde de Coripe no cree que haya que darle más importancia y tilda la fiesta como una sátira. "Otros años se ha quemado la representación de Bárbara Rey, José María Aznar o Ana Julia Quezada y no se ha generado ninguna polémica".

LA SEDE DEL PSC AMANECE CON PINTADAS AMARILLA Y REFERENCIAS A CORIPE

Como consecuencia de todo esto, la sede del Partido Socialista Catalan (PSC) ha amanecido amanece este lunes con pintadas amarillas en las que se puede leer 'Coripe Arde Vergüenza'.

Otra de las pintadas aparecida junto a ese mensaje en las puertas de la sede de los socialistas catalanes es 'PSC calla Iceta baila', y además, han lanzado huevos de pintura sobre la fachada y sobre el lazo morado del 8M que pende sobre ella.

En un apunte en Twitter del secretario de organización, Salvador Illa, lamenta que se insinúe que el PSC calla ante la quema del muñeco en Coripe. "Hemos condenado y seguiremos condenado todos los actos de intolerancia y hoy denunciamos los que hemos sufrido nosotros. Así nos hemos encontrado el casal socialista Joan Reventós esta mañana".

De hecho, el domingo, al trascender las imágenes de Coripe, la ministra de Política Territorial y candidata del PSC a las generales por Barcelona, Meritxell Batet, condenó en la misma red social "todos los actos de intolerancia que se producen en esta campaña".

"Quemar la imagen de una persona, impedir actos electorales o cualquier otro tipo de comportamiento intolerante. Los socialistas lo rechazaremos siempre", concretó.