El acusado de atropellar a tres menores en Novés cree que se quedó dormido

El acusado de atropellar a tres menores de edad el pasado 22 de noviembre de 2014 en la carretera TO-3927, dentro del término municipal de Novés, cuando conducía su vehículo desde Torrijos a Fuensalida, ha reconocido los hechos que se le imputan de tres delitos de homicidio por imprudencia grave y uno de lesiones por imprudencia grave, por el que se enfrenta a cuatro años de prisión y seis años de prohibición de conducción.

Así lo ha reconocido durante su declaración en el juicio que se ha celebrado este jueves en el Juzgado de lo Penal número 3 con sede en Talavera de la Reina (Toledo) y que ha quedado visto para sentencia, presidido por la jueza Marta Vicente, y en el que ha reconocido los delitos que se le imputan tras atropellar a dos jóvenes de 17 años y otras dos de 15 y 12 años, cuando invadió el arcén del carril de la vía por el que caminaban los jóvenes a las 7.00 horas.

Si bien, una de la jóvenes atropelladas de 17 años se ha retirado de la acusación al haber llegado a un acuerdo de indemnización con la defensa del acusado.

Durante el juicio, el acusado D.D.G. ha ratificado su declaración en la que explicó que aquella noche estuvo jugando al fútbol hasta las doce de la noche, luego bebió cerveza hasta las 2.00 horas y se fue a dormir. Su madre le despertó a las 6.50 horas porque se había dormido y tenía que para ir a trabajar a Fuensalida, por lo que ha señalado que "cree que se quedó dormido" durante el trayecto.

También ha quedado probado que el atropello se produjo en un tramo recto con buena visibilidad por el que circulaba a unos 76 kilómetros por hora en el momento del atropello, y que una vez que los agentes de la Guardia Civil le hicieron la prueba de alcoholemia, arrojó resultados de 0,29 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en una primera prueba y de 0,26 en la segunda, y no pidió análisis de sangre.

En el juicio, han declarado los agentes de la Guardia Civil responsables del informe técnico instructor y del informe pericial, y ambos han coincidido en ratificar que la causa de la pérdida de control del vehículo y posterior atropello fue el sueño, pues han mantenido que el acusado durmió poco, además han reseñado la mala calidad del sueño que se produjo por la ingesta del alcohol.

Los agentes han añadido que los peatones atropellados circulaban correctamente por donde debían ir en el carril contrario al que circulaba el vehículo.

PETICIÓN SUSPENSIÓN DE LA PENA

Por su parte, la fiscal, Arancha García, ha solicitado el mantenimiento de los cuatro años de prisión y 6 años de pérdida de la prohibición de conducir de vehículos a motor y ciclomotores, si bien ha introducido la modificación en la forma de aplicación de las penas una vez que el acusado ha reconocido los hechos.

"Ese reconocimiento conlleva un beneficio y es que al penarlo por separado de los delitos, se le puede suspender la pena porque cada delito individualmente considerado tan solo conlleva una pena de un año de prisión y favorece la posibilidad de la suspensión de la pena", ha señalado la fiscal.

Si bien, por parte de las acusaciones particulares, se ha insistido en la petición de que se aplique la pena máxima de los cuatro años de prisión, dado el reconocimiento de los hechos y los informes periciales, y han hecho hincapié en el agravante de imprudencia muy grave, "e incluso doble imprudencia" por la ingesta "muy rápida de alcohol en dos horas y media y después dormir menos de cuatro horas antes de conducir".

Para las acusaciones, la ingesta de alcohol y su influencia en el sueño provocó que las condiciones de la conducción no eran las adecuadas para hacer uso del vehículo. "Las consecuencias han sido trágicas y crueles para demasiadas familias", ha mantenido la acusación, no sólo por las muertes de las tres jóvenes, sino además las lesiones que han ocasionado para otro de los jóvenes que ha quedado parapléjico, y que, según ha manifestado su abogado, había sido citado por el Atlético de Madrid para unas pruebas de fútbol.

De hecho, una parte de la acusación ha reiterado que la prueba de la alcoholemia no se le efectuó al acusado hasta una hora después del atropello, por lo que en el momento de impacto, la tasa podría ser incluso superior.

El juicio ha quedado visto para sentencia, una vez que la defensa del acusado ha mostrado las condolencias a los familiares de las víctimas.