El Mundo encuentra una coma mal puesta en la tesis de Sánchez

Primero aseguraron que era un plagio. Cuando se demostró que no era verdad, escribieron que la tesis se había elaborado en el ministerio de Industria y cuando también eso se desmintió, lanzaron como apertura de su edición del jueves la rocambolesca historia del libro que el presidente del Gobierno firmó junto a otro colaborador aportando datos de su tesis. Lo que ocultaban en la letra pequeña es que el libro se había publicado después de la tesis lo que suele ser algo normal y hasta aconsejable. Se entrega una tesis a la universidad y luego se amplía con aportaciones de otros expertos para publicar un libro con lo cual los trabajos universitarios no quedan en el olvido. Se echó también en falta la publicación de la tesis en las redes como si Sánchez quisiera ocultarla. La universidad aclaró que en aquella época no era obligatorio subir estos trabajos a Internet. Entonces, Pedro Sánchez mostró su tesis, primero ante los periodistas que quisieron consultarla en la universidad y ahora se publicará en Internet. Como eso tampoco funcionó, la nueva apertura del escándalo es que la tesis no alcanza el nivel adecuado para ser calificada con un cum laude, algo ya que entra en un terreno mucho más ambiguo sobre las valoraciones académicas. Siempre puede haber alguien que asegure que un trabajo es magnífico y otro que diga que no vale nada.

Mientras tanto, el líder del PP, Pablo Casado, ni siquiera ha permitido que nadie leyera sus trabajos de fin de máster y ha quedado acreditado que nunca acudió a clase. Por algo similar dimitieron Cifuentes y la ex ministra Montón.

¿Por qué exigen a Sánchez que demuestre hasta la posición de la última coma y son tan permisivos con Casado? Ellos sabrán.

elObservadorDCLM