Las personas con discapacidad se hacen oír en las Cortes

Las personas con discapacidad física y orgánica de Castilla-La Mancha han hecho oír sus propuestas y demandas ante las Cortes Regionales, con la intervención de Enrique Alarcón, presidente de CLM Inclusiva, en la Comisión de Políticas Integrales de la Discapacidad.

Dentro de las comparecencias de las entidades del CERMI CLM, Comité Español de Representantes de las Personas con Discapacidad en nuestra Región, que se están dando ante la Comisión Permanente no Legislativa para las Políticas Integrales de la Discapacidad, para conocer su realidad y demandas, han participado ASEM, Asociación de Enfermedades NeuroMusculares de Castilla-La Mancha y CLM Inclusiva, Confederación de entidades de personas con discapacidad física y orgánica de Castilla-La Mancha.

Enrique Alarcón, presidente de CLM Inclusiva, organización de reciente creación, compuesta de las entidades de COCEMFE en Albacete, Cuenca, Guadalajara y Toledo, y de las entidades AFANION, AIDISCAM y AMIAB, ha puesto en valor de la auto representación de las personas con discapacidad para demandar directamente en función de sus vivencias y realidad, y reivindicar su derechos, en este caso de más del 60% de las personas con discapacidad.

El presidente de CLM Inclusiva ha celebrado esta oportunidad tras casi una década de debilidad institucional, después de haber sufrido de manera significativa este movimiento asociativo los recortes de sus programas y recursos de apoyo a las personas con discapacidad. Con especial recuerdo hoy a las personas afectadas de ELA, esclerósis lateral amiotrófica, en su día de visibilidad y reivindicación, donde el desconocimiento y invisibilidad es uno de los principales problemas de muchas discapacidades orgánicas.

Ha recordado que el apoyo a las entidades es el apoyo a las personas, que encuentran en la entidad la empatía y el acompañamiento psicosocial para un proyecto de vida con calidad, por lo tanto es una inversión y no un gasto. “Hemos podido asistir a la radical transformación de muchas personas con discapacidad que, en una primera etapa de inactividad, suponían un gasto, pero al incorporarse al mercado laboral se han convertido en una fuerza económica que devuelve, que aporta a la sociedad que apostó por ella”, ha dicho, “Además de lo que supone la estructuración humana, formar una familia y sentir honda deseabilidad por la vida…”.

Entre las principales reivindicaciones se ha hecho hincapié en el cumplimiento de la accesibilidad universal, algo comprometido legalmente pero sin hacerse efectivo de forma homogénea en nuestras poblaciones y recursos de atención al público, bien públicos o privados. Por ello debe de actualizarse la normativa regional y los programas para asegurar el cumplimiento, recurriendo a un régimen sancionador para incentivarlo.

En este ámbito se ha pedido articular un servicio técnico en accesibilidad universal, que pudiera prestar asesoramiento, orientación y evaluación de los proyectos de particulares o instituciones antes de acometer inversiones.

Se ha recordado también el dato de que tan sólo 1 de 4 personas con discapacidad tiene empleo, por lo que deben apoyarse programas basados en itinerarios “lógicos” en formación y empleo para las personas con discapacidad, con especial atención a las personas jóvenes, de las que el 60% en activo se encuentran en desempleo. Esta realidad también es especialmente difícil para las mujeres con discapacidad, que sufre una doble discriminación en el mercado de trabajo en particular y en la sociedad en general.

La importancia de poder ofrecer oportunidades de empleo ha sido destacada y CLM Inclusiva ha comenzado a actuar en todas las provincias a través de unos Servicios de Empleo (SIL) para favorecer la sensibilización y asesoramiento a las empresas y la activación y motivación laboral de las personas con discapacidad, y la intermediación, con Bolsa de Empleo activas.

Alarcón, ha puesto voz especialmente a la situación de las personas con discapacidad en el medio rural de la Región, donde los servicios se encuentran más alejados y disponibles. Ha propuesto en este orden la necesaria articulación de recursos de rehabilitación y apoyo psicosocial itinerantes que aseguren la igualdad de acceso a quienes más difícil lo tienen y más lo necesitan.

Ha recordado que la “cadena de inclusión” conlleva un proceso rehabilitador global de la persona, que necesariamente contemple su situación biopsicosocial conjuntamente, su adaptación a la nueva situación, así como los apoyos necesarios para afrontar esta nueva vida, en una dinámica de desaprendizaje-aprendizaje y donde los factores de accesibilidad universal y el proceso de formación-inserción laboral son fundamentales.