La ciudad real, la auténtica

Las recientes elecciones autonómicas y municipales han dibujado un mapa, en algunos casos, poco previsible. En el caso concreto de Ciudad Real, pocos días después de que Pilar Zamora fuera declarada como una de las candidatas a alcaldesa del PSOE más valoradas de España, un medio local publicó una encuesta que pronosticaba un batacazo del PSOE. La realidad ha sido otra con el PP bajando de 15 a 10 concejales, donde la mayoría absoluta se sitúa en 13. La ciudadanía eligió el pasado 24 de mayo que la mayoría pasara a formaciones de izquierda. Así, con 9 concejales del PSOE y 4 de la coalición Ganemos (IU más algunos independientes) ha podido ser investida la nueva alcaldesa de la capital.

Ciudad Real hace tiempo que dejó de llamarse la "capitaleja". Desde que Lorenzo Selas y, a continuación, Nicolás Clavero fueran primeros ediles, se sentaron las bases de esta capital de provincias, como dirían en Madrid, con la construcción del Hospital General Universitario de Ciudad Real, base de la que después sería la facultad de medicina. Facultad que llegó siendo Barreda presidente de la JCCM. Gobiernos socialistas en la Región trajeron la Universidad y se ubicó aquí el Rectorado de la Universidad regional. Fue el alcalde Lorenzo Selas, junto con Ramón Fernández Espinosa, entonces alcalde socialista de Puertollano y la colaboración de Escolástico González desde Renfe, quienes consiguieron del entonces ministro de Transportes, José Barrionuevo, que el AVE no solo pasara, sino que parara en ambas ciudades.

Al rebufo de estos pilares ha crecido la ciudad durante los últimos 20 años de gobiernos "populares" sin que se hayan materializado proyectos significativos de sostenimiento y proyección a futuro de la ciudad y sus habitantes. Durante la reciente campaña electoral ha podido constatarse la sensación de abandono en los anejos y en los barrios. Comentaban sentirse tratados como ciudadanos de segunda en muchos casos; eso sí, con los mismos impuestos. La gente pedía cambio y no sólo cambio de personas o de partidos, querían ser tratados bien, querían recuperar "su" ayuntamiento, querían ser atendidos y escuchados, querían cumplimiento de promesas electorales. Eso es algo que al equipo saliente se le pasó por alto y a lo mejor por eso el electorado les ha puesto en la oposición. Pero no pasa nada, dentro de cuatro años habrá una nueva oportunidad para todos.

Ahora comienza una nueva etapa en Ciudad Real, con mucho trabajo por hacer, con las personas como centro de la acción política. No puede pretenderse que de golpe se solucionen todos los problemas. Demos margen de maniobra al nuevo equipo y el tiempo irá reconociendo la razón a quien la lleve. Esta ciudad necesita colaboración y buenas formas por parte de los políticos y complicidad entre el gobierno municipal y la ciudadanía. De esa manera, entre todos conseguiremos que Ciudad Real sea una ciudad real, auténtica.

www.casimiropastor.blogspot.com