¿Hay un tira y afloja entre José María Fresneda y María Luisa Soriano?

¿Se ha roto la relación fluida y cercana con las gentes del campo a través de la Asociación Regional de Jóvenes Agricultores (ASAJA) que la Junta de Cospedal quería trasladar a la opinión pública? ¿Correrán la misma suerte en esta organización que hasta ahora gozaba de un cierto reconocimiento como interlocutor válido por el Gobierno de Cospedal que la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) a los que nunca se ha invitado, por poner un ejemplo, a una entrevista en la televisión autonómica? ¿Si ASAJA deja de ser el referente para la Administración regional porque es "minoritario", como ha replicado la titular del ramo, María Luisa Soriano, quiénes son entonces los portavoces de los hombres y mujeres que cada jornada se afanan en el medio rural, ahora que ya no existe COAG-IR en nuestra tierra?

Las aguas -y no sólo las del Tajo- parecen revueltas. No hay más que echar un vistazo al cruce de declaraciones y apostillas de este miércoles para comprender que la relación entre esta asociación agraria y el Ejecutivo de Cospedal no está en su mejor momento. Ésta es la película de los hechos:

La Consejería de Agricultura ha respondido este miércoles por la tarde a ASAJA que quien defiende el patrimonio de los más de 160.000 agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha --entre ellos los más de 130.000 que reciben las ayudas de la Política Agraria Común (PAC)-- es la Junta.

La Consejería se ha pronunciado así después de que ASAJA haya afirmado este miércoles, sobre el Anteproyecto de Ley sobre la Extinción de las cámaras agrarias de la región, que el patrimonio de las Cámaras Agrarias de Castilla-La Mancha es "única y exclusivamente de los ganaderos y agricultores".

Fuentes del departamento que dirige María Luisa Soriano han señalado que ASAJA es una asociación agraria que representa "solo" a un porcentaje "minoritario" de los agricultores y ganaderos de la Comunidad Autónoma.

"Un representante legítimo y al que la Junta tiene muy en cuenta junto con el resto de organizaciones agrarias representativas del sector, pero que defiende sólo los intereses de un porcentaje de ellos", han agregado estas fuentes.

Razón por la cual, según la Consejería, el patrimonio de las cámaras agrarias de la región, "que lo han pagado todos los agricultores y ganaderos", pasará a gestionarse por la Junta en asuntos de agrarios y de desarrollo rural porque "es el Gobierno regional quien vela por el interés común de todos", insisten desde la Consejería.

Respecto al Anteproyecto de Ley sobre la Extinción de las Cámaras Agrarias, desde la Consejería recuerdan que se está estudiando con las distintas organizaciones agrarias, por lo que han lamentado que desde ASAJA se haya dicho que no se tiene en cuenta su opinión.

"Nos hemos reunido con ellos y nos vamos a seguir reuniendo con ellos", han indicado estas fuentes, que añaden que "será más eficiente todo" dialogando y planteando propuestas. "Estamos totalmente abiertos a escucharlas todas --las propuestas-- y más de los representantes de los agricultores", han concluido.

FRESNEDA HA HABLADO CON CLARIDAD ESTE MIÉRCOLES

Una reacción de la consejera que se ha producido después de que el secretario general de la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha, José María Fresneda, haya manifestado que el patrimonio de las Cámaras Agrarias de Castilla-La Mancha es "única y exclusivamente de los ganaderos y agricultores de la región", por lo que le corresponde a ellos decidir "qué hacer con él".

Así se ha pronunciado Fresneda este miércoles en rueda de prensa en relación con el Anteproyecto de Ley sobre la Extinción de las Cámaras Agrarias de la región, en el que se contempla que el patrimonio de las Cámaras se integrará en el patrimonio de la Junta para su aplicación a fines de interés general agrario y desarrollo rural, lo que ha calificado como "un despropósito, un atentado y una barbaridad".

El secretario general de ASAJA ha indicado que son ellos los que deben decidir qué hacer con el patrimonio, puesto que tienen "claro", que los agricultores y ganaderos de la región "lo han pagado". Así pues, Fresneda ha afirmado que "el patrimonio deberá revertir en quien lo ha generado".

En este sentido, Fresneda ha apuntado que no "pararemos" hasta que "nos sentemos a hablar", puesto que, la extinción de las Cámaras como figura "no supone ningún problema", siempre que "haya una participación común y todos estemos contentos".

Asimismo, ha indicado que el borrador "va a hacer saltar las alarmas en el campo de la región", además de "revolver las entrañas" a todas las personas que lucharon porque los agricultores tuvieran un patrimonio, "superando dictaduras y democracias".

Fresneda ha detallado que con este Anteproyecto de Ley, que "no respeta y no tiene en cuenta los sentimientos", se "atenta" contra la representatividad de los agricultores de Castilla-La Mancha, ya que se ha tomado esta decisión "al margen de todos y sin contar con nadie".

Así pues, Fresneda ha informado de que en otras comunidades autónomas también se ha llevado a cabo la extinción de las Cámaras Agrarias, pero "a ninguno se les ha ocurrido hacerlo al margen de las organizaciones agrarias", al contrario, "han estado en la primera línea de decisión".

Finalmente, el secretario general de ASAJA ha detallado que este borrador "vulnera y no contempla para nada la situación del patrimonio de las Cámaras", que está sujeto a arrendamientos, a cesiones de uso y a otras obligaciones fijadas o pactadas con anterioridad al Anteproyecto.

FRACKING

Por otro lado, el secretario general de ASAJA se ha referido al 'fracking', extracción de gases del subsuelo mediante fractura hidráulica, como una practica que tiene "muchos riesgos".

Fresneda ha apuntado que "hay que rechazarlo del todo", pero que debe ser una posición nacional de rechazo y no dentro de cada comunidad autónoma, por lo que le corresponde al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente la oposición al 'fracking'.

En este sentido, el secretario general de la asociación ha explicado que "no hay que dar por hecho algo que es malo", sino "pelear en el despacho para anularlo", cuyo plazo es hasta el 30 de junio con la presidencia irlandesa.