"El CEBA Guadalajara es una escuela de valores"

El equipo de la LEB Plata es el que acapara casi todos los titulares del baloncesto en Guadalajara, pero el CEBA Guadalajara es mucho más. Pablo Carnicero, el director técnico del club, es consciente de ello cada día. Su función es que todo funcione correctamente, tanto desde el punto de vista deportivo, como de la intendencia. Detrás del proyecto, afirma, se encuentran casi dos centenares de personas con dos señas de identidad muy claras: "la humildad y el trabajo". Después de cuatro años, el CEBA es un proyecto sólido, con una estructura de equipos bien formada y, en definitiva, una escuela de valores, en la que más que la progresión de cada jugador, asegura, "nos importa formar a la persona". Este sábado, a partir de las 16.00 horas, el CEBA celebra su particular fiesta del baloncesto en Guadalajara, en la que el club presentará a todos sus equipos y dará a conocer su actividad. Además, se podrá disfrutar de los encuentros de la categoría junior, del equipo en LEB de Plata y el derbi de Primera Nacional.

-Este sábado conocemos a la cantera del CEBA Guadalajara ¿En qué va a consistir esta fiesta de presentación?

- Vamos a aprovechar que este sábado por la tarde jugamos en casa con el equipo de LEB Plata, el junior y el de Primera Nacional para presentar toda la actividad del club a la ciudad de Guadalajara. Queremos que sea una fiesta y que venga la gente a disfrutar del ambiente que tenemos en el polideportivo con los partidos. Básicamente va a ser una jornada dedicada a la gente y al disfrute.

-Promete ser una jornada intensa e interesante, sobre todo para los guadalajareños a los que les guste el baloncesto ¿no?

-Por supuesto. Nuestra intención es que en Guadalajara haya baloncesto, que la gente hable del baloncesto y que venga al baloncesto. El sábado tienen baloncesto del CEBA desde las 16,00 horas hasta bien entrada la noche. La afición busca espectáculo, pero también el ganar partidos y el equipo de LEB Plata aúna las dos cosas. Nosotros tenemos un equipo con el que debemos hacer un esfuerzo muy grande en defensa para apuntar una victoria y eso, a veces, desluce, pero al final lo que tenemos es que hemos ganado. La gente también va a poder ver a los de la categoría junior, que lo hacen muy bien. Son chicos que tienen mucho talento, jóvenes, descarados…Van a ver un baloncesto bonito. A las 20.30 jugamos el derbi contra el Guadalajara Basket, que va a ser un partido también muy bonito, con lo que van a poder pasar una tarde preciosa. Es el momento de que la gente a la que le guste el baloncesto de élite en Guadalajara apueste por nosotros y decida apoyarnos, porque nosotros, básicamente, necesitamos el apoyo social. Al final el CEBA es una escuela de valores: de voluntarismo, de trabajo diario, de sacrificio, de solidaridad. Nosotros no solo enseñamos baloncesto. Enseñamos a los chicos a que se comprometan con un grupo, a que no falten a entrenar, a tener disciplina, a no contestar al árbitro, a ser compañeros. Cuando jugamos un partido lo que pretendemos es pasar una tarde bonita, en familia y disfrutando del deporte.


-Está claro que lo que al final se ve más es la actividad del equipo de la LEB Plata, pero el CEBA Guadalajara es mucho más…

- Digamos que el equipo de la LEB de Plata es el tejado, pero el club tiene unas paredes muy sólidas y unos cimientos muy profundos y sólidos, que es lo que hemos conseguido después de cuatro años de duro trabajo. Ahora tenemos todas las estructuras de categorías de formación. Estamos trabajando bien, con entrenadores cualificados, que trabajan aspectos que para nosotros son básicos: Al margen de la progresión de cada jugador, nos importa formar a la persona.

-¿Cuáles son los equipos que conforman el club?

-Además del equipo de LEB de Plata, tenemos un equipo en Primera División Masculina, una división importante en Castilla-La Mancha que se nutre con equipos que han descendido de la liga EBA con jugadores profesiones, que lo están haciendo muy bien. Tenemos un equipo junior masculino y otro femenino, con chavales de los 16 a los 18 años, que están trabajando muy bien, tanto los chicos, como las chicas. En la categoría femenina quedaron campeonas en la temporada pasada, siendo el primer año y ahora, que es el segundo, el objetivo es revalidar o por lo menos llegar a la final, lo que también es importante. Tenemos categoría cadete, con equipo femenino y masculino, también con expectativas de formar jugadores, de que compitan y vayan progresando. En estas edades el resultado no nos importa tanto como formar a cada jugador. De hecho, estamos muy contentos con esta categoría porque tenemos ya a cinco jugadores en la selección de Castilla-La Mancha, dos chicos y tres chicas, y para ellos es una forma de progresar. En la categoría infantil, igual, tenemos equipo masculino y femenino y, en este sentido, trabajamos de la misma manera. Es decir, no vamos a anteponer la formación de un jugador por obtener mejores resultados, para ganar un partido o un campeonato, porque sería pan para hoy hambre para mañana. Luego están los pequeñitos, los alevines masculinos y femeninos en el Mini-Basket, que aquí, lo que queremos, es que trabajen y progresen pero, sobre todo, que se diviertan y se enganchen al baloncesto. Y tenemos a los benjamines, los segundos más pequeños del club, de segundo, tercero y cuarto de Primaria, que es una escuela de iniciación al baloncesto, con un entrenamiento muy básico, más simple que el de los alevines: mucho fundamento, mucho divertimento y, sobre todo, que vengan a pasárselo bien y a conseguir entrar en una liga. Por último, está el Baby-Basket, donde tenemos niños desde los tres a los seis años y es una iniciación al deporte orientado al baloncesto. Esta es la verdadera cantera, porque no podemos olvidar que son niños que desde los tres años empiezan a asimilar la filosofía y nuestra manera de trabajar y cuando crezcan van a sentir el club como propio. Para nosotros son muy importantes. Ves a los niños con muchas ganas, mucha energía e ilusión. Este es el proyecto que tenemos. Es el proyecto de baloncesto más importante de Castilla-La Mancha en cuanto a posicionamiento, porque el equipo de la LEB Plata es el que tiene mayor representación en toda Castilla-La Mancha y de la zona centro de Madrid es de los tres o cuatro más importante.

-Se puede decir que el CEBA de Guadalajara es un proyecto muy joven ¿Cuáles son los principales retos de esta primera etapa de su trayectoria?

-Nosotros lo que queremos es afianzar la cantera, que es lo que estamos haciendo. Creemos en un proyecto sólido y en que la gente, cuando escuche hablar del CEBA, no piense en ese club que lleva unos pocos años, sino que ya ha pasado el tiempo. Estamos formando a gente y también a entrenadores. Estamos muy contentos con nuestros entrenadores, muy trabajadores y bien formados. Es más, anteponen las necesidades del jugador a las suyas propias. No tratan de buscar la victoria fácil a costa de no formar a los jugadores, sino al revés, entienden que el jugador es lo principal y tiene que jugar y progresar. Somos un club joven, pero nos estamos afianzando en el baloncesto y solo hay que ver que en estos cuatro años hemos conseguido ganar ascensos; hemos conseguido jugar por el ascenso en la liga LEB de Plata; hemos ganado copas, ligas junior; hemos aportado una veintena de jugadores a las selecciones regionales de Castilla-La Mancha en las diferentes categorías; nuestros jugadores y jugadoras han sido designados como los mejores de Castilla-La Mancha en muchas ocasiones. Lo importante es que se trata de un proyecto muy arraigado.

- ¿Cuál es el cometido del director técnico dentro del club?

-El director técnico se encarga de que las cosas, tanto en el aspecto técnico, como en el deportivo, vayan bien en el club. Mi puesto, además de formar parte de la Junta Directiva, que me conlleva más responsabilidades, básicamente consiste en preocuparme por los aspectos deportivos de la formación de los jugadores, que los entrenadores trabajen con un programa serio, de los fundamentos, que vayan correctamente preparados a los entrenamientos y a los partidos… Digamos que es la función de un director general, que pretende que todo vaya bien en el plano deportivo. También me toca atender a los padres cuando tienen alguna queja o sugerencia. En definitiva, es el responsable de que salga todo bien.

- Al principio de la temporada nadie apostaba por el equipo de LEB Plata y ahora, sin embargo, se presenta como el equipo revelación, ganando partidos contra los más fuertes de la categoría ¿Cómo se consigue esto?

-Hay que tener en cuenta que somos un club muy humilde. Competimos en desventaja con otros equipos, porque nuestro presupuesto es muy limitado, pero nosotros valoramos más la actitud y las ganas de trabajar y progresar de los jugadores que otra cuestión. En definitiva, esto es posible afinando mucho los fichajes, dándoles muchas vueltas, buscando jugadores que puedan encajar en el proyecto y, sobre todo, nosotros pensamos que la gente tiene que venir a apostar por sí misma y eso significa decir: voy a pasar un año trabajando, ganándome un puesto en LEB Plata, teniendo en cuenta que solo hay 14 equipos en esta categoría. Se trata de que los jugadores tengan ganas de progresar en sus carreras, teniendo en cuenta que aquí, en Guadalajara, van a trabajar y a competir y que el plano económico sea lo secundario o terciario. Sobre todo conseguimos que ganen en su plano profesional, porque la mayoría de los jugadores han conseguido contratos mejores y han logrado ascender. Tuvimos un jugador que ha ascendido a la máxima categoría, otros que han pasado a LEB Oro y los hay que se han afianzado en LEB Plata. Nosotros apostamos por gente que no está en el panorama principal del baloncesto y los ponemos ahí para que cojan la oportunidad

- A pesar de ello, parece que cuesta reenganchar a la afición y eso que el baloncesto tiene una gran tradición en Guadalajara…

-El Club Baloncesto de Guadalajara, cuando desapareció lo hizo en medio de una situación muy complicada: con problemas económicos y sociales. Se trasladaron al pabellón multiusos, un espacio muy grande que puede que les alejara de la afición. Con todo ello, la afición estaba desencantada y, poco a poco, se fueron desenganchando. Pasó una temporada en blanco, en la que no hubo baloncesto en Guadalajara. La temporada pasada, nosotros empezamos con el proyecto. El público que viene ahora no es el que lo hacía antes. Es un público propio, que es lo meritorio del CEBA Guadalajara. Es decir, no estamos enganchando a la afición de antes, sino a una afición nueva. Se trata de un proceso costoso, porque no es fácil, pero sí muy ilusionante. Queremos que la gente que venga por primera vez a un partido de baloncesto vuelva porque le ha gustado, porque ha visto cómo los jugadores se dejan el alma y la vida en la pista. Yo creo que no es fácil, pero el año pasado llenamos el polideportivo San José cuatro veces al final de la temporada y hemos llegado a tener hasta 1.200 espectadores con la LEB Plata

- Entonces, en lo que se refiere al primer equipo, ¿cuáles son las aspiraciones en estos momentos?

-Nosotros debemos asumir que somos de lejos el equipo con menos presupuesto de la categoría. Probablemente nuestro presupuesto no sea ni un tercio del que pueda tener el primero. Nuestras señas de identidad son la humildad y el trabajo. Sabemos de dónde venimos, quiénes somos y a dónde vamos. Y no pensamos mucho más allá del siguiente partido: ganarlo, competirlo y progresar. El día que perdamos la perspectiva tendremos un problema, pero de momento llevamos dos temporadas muy buenas en las que nos hemos centrado en trabajar y esta temporada nuestro objetivo es no descender, jugar el Play Off, pero con metas a corto plazo, que es como pretendemos progresar.

- ¿A cuántas personas representa el CEBA Guadalajara?

-Entre jugadores, entrenadores y gente involucrada en el club en diferentes aspectos, el CEBA creo que puede ser en torno a unas 180 personas. Estamos hablando de 120 ó 130 jugadores y luego están los entrenadores, el fisioterapeuta, los delegados, periodistas, colaboradores…

-¿Es muy complicado mantener todo esto?

-Es muy complicado arrancar. Empezar en septiembre se hace muy difícil, porque hay que prepararlo todo, pero una vez que ya arranca y tiene su propia velocidad, solo tienes que mantener el rumbo, porque la gente trabaja sola. Desde el club tenemos muy claro que a la gente que quiere hacer cosas hay que dejarla trabajar y darle su protagonismo, dirigirles, orientarles y exigirles que trabajen bien, pero por supuesto, que todo el que quiera echar un cable pueda hacerlo, de manera que al final son 200 personas que aportan cada uno su granito de arena y va todo perfectamente engranado, sin que haya ningún tipo de problema.