Lactalis mantiene la amenaza de no recoger la leche en abril a nueve explotaciones ganaderas

   Según ha informado a Europa Press, la secretaria general de UPA en Toledo, Elisa Fernández, la situación para el sector de vacuno de leche "es de incertidumbre total", ya que la empresa Lactalis pretende ir "recolocando" y negociando mes a mes con los ganaderos, lo cual supone una bajada del precio de la leche.

   De hecho, ha señalado que tras las amenazas del pasado mes de marzo de no recoger la leche, les "dieron un mes más de margen pero bajando el precio de la leche de 0,30 céntimos el litro a 0,27".

   Ante esta situación, UPA ya ha mantenido una reunión con la empresa, en la que los responsables de Lactalis mantuvieron que "la mitad de los ganaderos de Castilla-La Mancha ya los tenían recolocados y estaban pendientes de buscar solución a otras 4 explotaciones ganaderas".

   A este respecto, Fernández ha recordado que de las 290 explotaciones que todavía sobreviven en la región, la comarca de Talavera concentra alrededor del 80 por ciento de la producción.

   Las ganaderías afectadas se ubican en Torralba de Oropesa, Castillo de Bayuela, Cervera de los Montes, Alcañizo, Navamorcuende, La Iglesuela, Almendral de la Cañada, además de Almorox, Nombela, Lominchar y Los Yébenes.

"REPARTO DEL MAPA ENTRE INDUSTRIAS LÁCTEAS"

   Además, la secretaria ha insistido que el nuevo planteamiento de Lactalis responde a "un reparto del mapa entre las industrias", por lo que pretende recolocar gran parte de las explotaciones de la comarca de Talavera a las que recogía la leche con otra empresa, mientras que ella se quedará con algunas que entran dentro de esas nuevas rutas de recogida.

   En esta situación entrarían algunas explotaciones de la zona de La Iglesuela, aunque están pendientes de la firma del contrato, que se supone renovarán por cuatro meses más, "cuando deberían ser contratos de un año".

   El argumento de la industria, según Elisa Fernández, continúa siendo que las explotaciones están "mal ubicadas", por lo que la recogida supone un gasto elevado, en comparación con las ganaderías de vacuno de leche que "están más concentradas".