Primero: fuera corrupción (Castilla-La Mancha, Política)

Desde que el Partido Popular dejó pasar, hace más de veinte años, los primeros casos de corrupción sin asumir ningún tipo de responsabilidad, con el cínico pretexto de que había que dejar a la Justicia que hiciera su trabajo, el Partido Popular, -digo-, es rehén de su propia corrupción. Decir que es el partido que más ha hecho por luchar contra la corrupción es una falacia que no se la creen ni ellos. ¿Cómo nos lo vamos a creer, si se destapa una red organizada y extendida, que ha estado defraudando hasta hace un cuarto de hora cientos de millones, y ha sido motivo de imputar a más de 50 personas del PP o íntimamente ligadas al partido? ¿Cómo nos lo vamos a creer si en este momento el partido, como persona jurídica, está imputado por destruir pruebas a martillazos, obstaculizando la investigación? (Julio García Casarrubios, para Dclm)

Y, ¿qué hacen los demás partidos? Mucho vocerío; mucho exigir responsabilidades; mucho pedir comparecencias; y mucho de nada. Aquí tiene Pedro Sánchez una magnífica ocasión de actuar con energía, con contundencia, sin medias tintas.

Pedro Sánchez tiene la ocasión y la obligación de presentar para su votación, una proposición contra la corrupción: Eliminar de una vez la prescripción de esos delitos; si las leyes actuales no lo permiten cambiémoslas. Que todo político, en el mismo momento en que aparezca en una investigación judicial, abandone los cargos que tenga. Que desaparezcan todos los aforamientos. La prohibición absoluta de ostentar cargo público durante más de ocho años. Solicitar la investigación de todas las posibles cuentas opacas, y la posterior desaparición total de los paraísos fiscales. Designar en cada juzgado de instrucción de España, un fiscal que se encargue de investigar, sin necesidad de denuncia previa, todos los contratos y convenios de las administraciones públicas en su demarcación. Etc, etc, etc. Todo en esa línea.

Y a ver quién tiene bemoles para oponerse a ello. Los que lo acepten están en condiciones de iniciar negociaciones para apoyar ese gobierno de cambio que todos esperamos; y quien no lo acepte, se le va a ver el plumero. Es la mejor forma, la forma imprescindible, el requisito inexcusable para iniciar negociaciones, para configurar un gobierno en esta situación de pluralidad. ¡Es lo primero!

Julio García-Casarrubios Sainz

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