El PSOE propone incorporar en la Constitución mecanismos que garanticen el Estado de Bienestar

Sahuquillo considera que sólo con Pedro Sánchez se logrará hacer esta reforma, con el objeto de incorporar a la Carta Magna el derecho a los servicios sociales para toda la ciudadanía, a la seguridad y dignidad en el trabajo, y a una sanidad intocable y de la que no se excluya a nadie, entre otros.

“Necesitamos una sociedad con más justicia social y para ello proponemos incorporar a la Constitución mecanismos que garanticen el Estado del Bienestar, como el derecho a los servicios sociales para toda la ciudadanía, a la seguridad y dignidad en el trabajo, y a una sanidad intocable y de la que no se excluya a nadie”. Así lo ha señalado el cabeza de lista al Congreso por el PSOE de Cuenca, Luis Carlos Sahuquillo, quien participó en el acto institucional de Castilla-La Mancha en conmemoración del Día de la Constitución.

Considera el actual diputado socialista que “nuestra propuesta de reformar la Constitución sólo tendrá sentido si es fruto del pacto y cuenta con el apoyo de la gran mayoría de las fuerzas políticas y de la ciudadanía”. Eso sí, también está convencido de que “dicha reforma sólo será posible si Pedro Sánchez se convierte en el presidente del Gobierno, porque el PP no está dispuesto a hacer nada y el resto de partidos políticos proponen empezar de cero”.

Sahuquillo ha abogado también porque en la Carta Magna se fortalezcan y amplíen los derechos y libertades, con el fin de que “podemos atender realidades sociales que no pudieron tenerse en cuenta en el año 1978”. En concreto se ha referido a la igualdad específica entre mujeres y hombres, y a reconocer el derecho ciudadano al acceso a la información pública, entre otras.

En este sentido ha declarado la necesidad de mejorar la calidad democrática y de las instituciones, pues “no podemos consentir que la corrupción, como hemos comprobado con casos como el de Bárcenas o la Gürtel del PP, siga minando nuestro sistema”. Entre las apuestas, fortalecer la actuación imparcial e independiente de los órganos constitucionales y organismos reguladores.

En definitiva, debemos “conseguir que nuestra Constitución vuelva a ser expresión de acuerdo y convivencia entre todos los españoles”.