Comisiones Obreras agradece a los partidos políticos firmantes los compromisos adquiridos

Las principales fuerzas políticas que concurren a las elecciones autonómicas de Castilla-La Mancha se comprometen a paralizar los recortes presupuestarios, recuperando a lo largo de la próxima legislatura las partidas dedicadas a la sanidad pública en la región, hasta colocarlas, al menos, en los niveles anteriores a los recortes; incrementar el personal sanitario, hasta alcanzar, al menos, las cifras de plantilla inmediatamente anteriores a la legislatura que ahora termina, recuperando las miles de plazas amortizadas durante estos últimos cuatro años;

También se comprometen a implementar de forma real y efectiva mecanismos de participación y cooperación de los profesionales sanitarios, pacientes y usuarios, que permitan una mejor gestión cotidiana y de los proyectos de futuro; y a retomar el proyecto del nuevo hospital de Toledo, de tal forma que, desde la gestión pública, incorpore las capacidades y recursos necesarios para ofrecer una respuesta de calidad a las necesidades sanitarias de la población adscrita  a su área de influencia a medio y largo plazo.

Por parte de CCOO, que forma parte de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Toledo, han asistido, entre otros, al acto de firma el secretario general de CCOO de Castilla-La Mancha, José Luis Gil, y el secretario general de CCOO de Toledo, Jesús García Villaraco.

Comisiones Obreras agradece a los partidos políticos firmantes que hayan adquirido estos compromisos a raíz de una iniciativa de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Toledo.

García Villaraco confía en que a partir del próximo 24 de mayo se cierre una etapa de recortes en la sanidad pública en la región (más de 400 millones de euros), con miles de amortizaciones y despidos de personal sanitario (más de 2.800 trabajadores y trabajadoras), de saturación en las urgencias, de desvío de pacientes a centros privados, de intentos de privatización como ha ocurrido con el nuevo hospital de Toledo, cuyas obras fueron paralizadas por el Gobierno de Cospedal y que ahora –a escasas fechas de las citadas elecciones– se retoman, pero con un proyecto de hospital recortado y con la gestión adjudicada durante los próximos 30 años a la empresa constructora (con enormes beneficios para dicha concesionaria).