UN DÍA COMO HOY DE 1968: España veta la participación de Joan Manuel Serrat en Eurovisión

En marzo de 1968 España preparaba su participación en Eurovisión. Había tres candidaturas, Juan y Junior con la canción “Nos falta fe”, Joan Manuel Serrat con “Titiritero” y el Dúo Dinámico con “La la la”.  La canción elegida fue esta última, pero no sus intérpretes, ya que quien tenía la capacidad de decisión en aquel momento pensó que debía ser Serrat quien la interpretara.

En plena dictadura franquista, no había líneas telefónicas ni opción a la ciudadanía para mostrar su acuerdo o desacuerdo con la decisión. Un tiempo, en el que las letras eran revisadas por la censura y la política no existía para el pueblo. Era imposible hablar gallego, vasco, catalán, o valenciano en  actos públicos y mucho menos cantarlo. Era un tiempo en blanco y negro... o no era. 

La canción debía ser grabada en Alemania, antes de interpretarse en el Albert Hall de Londres, tal como estaba dispuesto, ya que la ganadora del año anterior fue Sandie Shaw, representante del Reino Unido, con la canción “Puppet on a string”.  

Cuando el español llegó a los estudios de grabación, como capricho personal, quiso grabar la canción en catalán, solo para guardarlo como recuerdo. Se trataba de hacer algo que en España sería imposible de hacer, sin ninguna intención de comercializarlo, tan solo un capricho con raíz en su rebeldía.

Serrat grabó con la casa discográfica de Zafiro su versión oficial en castellano. Sin embargo, su versión en catalán fue comprada por la casa Edigsa y a partir de ese momento, Cataluña quiso reivindicar su derecho a hablar en Catalán a costa del cantante, que siempre ha manifestado que tenía un 50% de catalán y un 50% de aragonés, al ser su madre de esta tierra.

El catalanismo se dejó ver en la posición adoptada por su representante y sobre todo la de los fans catalanes de Serrat a la que se unieron los políticos independentistas. Todos ellos presionaron al cantante hasta límites insospechados para que la intervención de España en Eurovisión se dejase escuchar en catalán. Para ello no dudaron en utilizar cuantos medios a su alcance consideraron necesarios, como insultar, amenazar y amedrentar al cantante y a su familia.

Ante esta situación la discográfica, Zafiro, propuso que la canción fuera interpretada en castellano y una pequeña parte de ella en catalán, algo a todas luces imposible en un tiempo en el que todo se movía bajo la “vara” del dictador.

En unas pocas horas, un día como hoy, el cantante fue descartado de su intervención en Eurovisión, y sustituído por Masiel al tiempo que corría como la pólvora el rumor de que fue el propio cantante quien impuso la condición de cantar en catalán en el festival.

Desde ese momento, Serrat fue repudiado por la derecha española y convertido en bandera de los demócratas y lo más peligroso “diana del régimen franquista”. Debido a esta posición crítica con la dictadura, fue perseguido e incluso en alguna ocasión detenido por el régimen, hasta que a finales de 1974, tras hacer unas declaraciones desde México, contra la pena de muerte en España, poco tiempo después de la ejecución de a varios presos de ETA y FRAP, decidió exiliarse en aquel país, con su disco “Piel de Manzana” recién estrenado en España.

De todo ello han pasado 49 años. A estas alturas todo el mundo sabe quién es Joan Manuel Serrat y también quien fue Francisco Franco. Esta es una de esas situaciones en las que la frase bíblica de “Por sus obras les conoceréis” toma mas significado que nunca. Lo lamentable es que ahora los independentistas catalanes llamen “traidor” a quien abrió la puerta para que hablar en catalán no fuera un delito en esta tierra, pero es que como viene siendo habitual, el catalanismo como el independentismo exacerbado esta fuera de lugar y hoy más que nunca, sabemos a qué juegan…

P. Moratilla