Igualdad precisa que quiere que los test psicológicos para renovar el permiso de armas tengan perspectiva de género

El Ministerio de Igualdad ha precisado algo más su propuesta para revisar el proceso de renovación de las licencias de armas, después de que este año hasta siete mujeres hayan sido asesinadas con arma de fuego. La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha especificado que lo que han planteado, tras el comité de crisis contra la violencia de género celebrado este lunes, es exigir que el test psicológico tenga "algo de perspectiva de género" en la renovación del permiso de armas.

"Se planteó, porque ha habido algunos asesinatos con armas, aunque en España no son un problema y tenemos que hacer que no lo sea, tampoco en el futuro, exigir para la renovación del permiso de armas que el test psicológico tenga algo de perspectiva de género", ha agregado en Radio Televisión Canaria.

La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez 'Pam' avanzó este lunes que su departamento ha reclamado que se revisen las licencias de armas pero no especificó cómo querían introducir la perspectiva de género en esa revisión.

"Creemos que hay que exponer una especial mirada en aquellos casos en los que existen licencias de armas. Creemos que se tiene que hacer una revisión con una perspectiva de género, ya que las estadísticas son preocupantes en nuestro país en este sentido y hemos vuelto a ver en el mes de agosto como se han dado estas circunstancias", señaló tras la reunión del comité de crisis contra la violencia de género, que ha analizó los casos registrados en el mes de agosto.

Rosell ha recordado este martes que otros de los aspectos que plantearon en el encuentro, presidido por la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, es que las víctimas conozcan los antecedentes penales de sus parejas o exparejas, con un consentimiento informado por parte de los servicios especializados, o que las mismas sean acompañadas institucionalmente en el momento de la recogida de enseres.

En todo caso, las medidas planteadas por el Ministerio de Igualdad ante el comité de crisis deberán ser refrendadas en una posterior Conferencia Sectorial de Igualdad.

"Quizá lo más triste que valoramos con cada asesinato es la cantidad de veces que el vecindario, el entorno, la familia, incluso las instituciones nos dicen si se sabía o se veía venir. Eso es terrible. La verdad es que poner en valor a las víctimas también significa que incluso las asesinadas cada una nos transmite algo, nos quiere enseñar algo, nos quiere enseñar una grieta del sistema".

Los meses de julio y agosto de 2023 son los más trágicos del último lustro, con 16 asesinadas por sus parejas o exparejas. En lo que llevamos de año, han sido un total de 42 las fallecidas por este motivo y 1.126 desde 2003.

REPUNTE DEL NEGACIONISMO

Por otro lado, Rosell ha lamentado el repunte "tremendo" del negacionismo, que "está haciendo mucho daño", a su juicio, sobre todo a las víctimas". No hay mayor cómplice del agresor que el silencio".

"Es un problema evidente, reconocido tanto nacional como internacionalmente, además muy estructural y con una prevalencia con unos números muy importantes para diluir su protección, disimular las políticas públicas dentro de otro tipo de políticas relativas a familias o a otras violencias que por supuesto son importantes pero no tienen esta prevalencia y sobre todo hace años que hemos sabido y reconocido".

Además, ha indicado que el negacionismo "lo que hace es ridiculizar a las víctimas, humillarlas, silenciar el problema y abonar que ellas no puedan salir de la violencia". Igualmente, ha señalado que, según datos del año 2022, únicamente un 0,8% de la sociedad consideraba la violencia machista como uno de los principales problemas del país.

"Creo que la gente tiene que reflexionar en que el terrorismo machista o la violencia machista, solo en pareja o expareja, sin tener en cuenta la violencia sexual u otras, solo en pareja o expareja, lleva más asesinadas que la banda terrorista ETA cuando estaba activa. No es un problema individual, no es un problema de locos, ni mucho menos de extranjeros o de extraños al sistema. Estamos viendo hombres de toda índole, de toda clase"