El descuartizador de Tailandia y el impresentable Rubiales

Definitivamente a mi novia le sienta fatal el ventilador, peor incluso que el aire acondicionado. Con su garganta rota me dice que vamos a ver una serie y empieza la búsqueda. Al final nos quedamos con dos opciones: El descuartizador de Tailandia y El impresentable Rubiales. Le digo que yo prefiero una comedia francesa, que estoy harto de series violentas y de impresentables. Pero ella tiene el mando esta semana y miramos la sinopsis de un tipo que tiene un novio con el que se va de viaje a Tailandia y, tras unos días casi idílicos, uno de ellos propone viajar a Bangkok donde se va a celebrar la final del mundial del fútbol femenino, vaya coñazo, dice el otro, ¡no me gusta el fútbol de los tíos y voy a ir a ver a unos patos correr detrás de una pelota! Que si nunca me das un capricho, que si yo fui a Ibiza a ver a Kygo aunque odio el tecno y el rollo adolescente! Discuten y uno de ellos se va a la ferretería ¿Y la otra? La otra es de un tipo que se viene arriba le estampa un beso a una capitana, y se aprieta el paquete al lado de una reina, al principio, un tribunal le sentencia a cortarle sus atribuciones y sus huevos, pero llega una  ola de calor del mismísimo infierno y arrasa con tres cuartas partes del planeta, arden edificios, coches, pelo, la Amazonia, la Fifa y las cárceles de Tailandia. Los negacionistas dicen que hace fresco y el Rey propone a Feijóo candidato a la presidencia del gobierno.

¿Y si pasamos de series y nos vamos a la piscina?

elObservador DCLM