Manuel Granado: "CLM posee un patrimonio cultural, natural, etnográfico y patrimonial de primer nivel"

Se trata de una de las personas que más saben de turismo de la región. No en vano, lleva más de media vida trabajando en el sector, por lo que cada vez que se convoca una reunión del tema, él está presente. Entre las últimas citas, la recién constituida mesa de Turismo de Guadalajara. Nos referimos a Manuel Granado, quien –además– acaba de sacar su primer libro. Desde dclm.es hemos querido hablar con este especialista, para que nos dé algunas claves del sector en la región.

Acabamos de salir de una pandemia. El turismo cultural y de interior, ¿se ha demostrado durante los dos últimos años como una alternativa al modelo de Sol y Playa?

Realmente ya lleva muchos más siendo una alternativa fuerte al modelo de sol y playa. Nuestra región está enfocada hacía un turismo cultural y de naturaleza, que son los recursos más importantes propios que tenemos. Podemos decir que hay algunos puntos que tiraron del carro turístico de nuestra región, como Toledo, Almagro y Cuenca, en términos patrimoniales; y Cabañeros o Daimiel, en el ámbito natural. Pero poco a poco se han ido sumando otros muchos puntos de Castilla-La Mancha que progresivamente van siendo más reconocidos, como Sigüenza o el Alto Tajo, en Guadalajara. 

¿Qué potencialidades tiene Castilla–La Mancha en el ámbito turístico?

No podemos competir con sol y playa, aunque tengamos unas excelentes zonas de baño de interior, pero poseemos un patrimonio cultural, natural, etnográfico y patrimonial de primer nivel, reconocido a nivel internacional y nacional. En los últimos años se está apostando mucho por el turismo gastronómico. Prueba de ello son Toledo primero y ahora Cuenca, como Capitales Gastronómicas de España; o los diferentes restaurantes con estrellas Michelín que tiene la región. Sin olvidar nuestros magníficos productos denominación de origen de gran calidad.

Pero también destacaría otro turismo en ascenso, el industrial, cuya cabeza de lanza es Almadén, pero tenemos otros muchos rincones con un gran potencial, como las minas de Plata de Hiendelaencina. Otro a reseñar es el turismo cinematográfico, lugares donde se han rodado series o películas que son foco de atracción turística. Un nicho de mercado que claramente se ha empezado a potenciar en Castilla-La Mancha. 

¿Qué medidas fundamentales se han de adoptar por la Junta de Comunidades y por las entidades locales para estimular la actividad turística en la región?

Yo me enfocaría hacia la promoción sostenible. Veo bien campañas publicitarias en grandes medios de comunicación o soportes publicitarios distintos desde marquesinas de autobús a redes sociales, pero creo que, si queremos buscar un turismo de calidad y sostenible, donde se evite la masificación y se respete el entorno (tanto físico como poblacional), hemos de enfocarnos hacía una promoción responsable de atraer turismo. Por ejemplo, se han de evitar las masas, que terminan perjudicando y quemando el producto y el destino. Queremos un turismo duradero, de calidad y sostenible. Promociones donde se aproveche el estudio de mercado de los turistas que nos llegan, pudiendo segmentar dichas acciones en función de quién, cuándo y dónde deseamos que vengan a la región.

¿Es importante la formación entre los profesionales del turismo para estimular este sector?

Es FUN-DA-MEN-TAL. Si queremos buscar la calidad y excelencia, debemos tener profesionales bien formados que estén dispuestos a reciclarse y siempre seguir mejorando. Hay muchas herramientas públicas para poder hacerlo y si no las hubiera, la administración debería hacer lo posible para poder acceder a ellas si la gestión formativa fuera privada. 

Acabas de publicar el libro "El Salón del Prado". ¿Por qué te decidiste a publicar esta obra?

Fue un poco a razón de la pandemia. Soy guía no solo de la provincia de Guadalajara, pero también lo soy en Madrid. Quise profundizar más en la artería del Paseo Del Prado de Madrid. Al hacerlo, me percaté que no había ningún libro sobre la evolución urbanística patrimonial de dicha avenida madrileña, me sumergí más buscando información y al final «he dado a luz» a mi primer libro, además coincidiendo con la declaración por parte de la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad. La verdad que está gustando mucho y está teniendo una gran aceptación, cosa que me satisface y alegra.