¿Por qué el PP de Paco Núñez no celebra uno de los días más felices para Castilla-La Mancha?

Con escasas posibilidades de éxito, se esperan las declaraciones de los líderes del Partido Popular de Castilla-La Mancha donde muestren su absoluta y profunda satisfacción por la decisión del Consejo de ministros del Gobierno de Pedro Sánchez que este martes ha aprobado los caudales ecológicos del Tajo lo que supondrá vida para nuestro río y más posibilidades de desarrollo económico para los pueblos ribereños y para los agricultores de nuestra región.

Más que una gran noticia es un hecho histórico porque es la primera vez que se fijan caudales para la supervivencia del Tajo frente a los cuarenta años de abusivos trasvases para regar las huertas de Levante, Murcia y Andalucía, negocios que se han antepuesto siempre a la supervivencia del río más largo de la península Ibérica y a los intereses de nuestra región.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha escuchado las reiteradas peticiones de los munipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, de los tribunales de justicia y de la Junta de Castilla-La Mancha que lleva años protestando con una sola excepción: los cuatro años de gobierno del PP en nuestra región en los que la presidenta Cospedal firmó el llamado “memorándum de la vergüenza” que obligaba a trasvasar de por vida una ingente cantidad de agua para los regadíos murcianos. Durante años, la Junta recurrió los trasvases aprobados: el PP de Cospedal no recurrió ninguno.

Parece también vergonzoso que un partido político con un líder que aspira a gobernar nuestra tierra se haya puesto siempre del lado contrario, defendiendo los intereses de otros territorios y mucho más cuando se ha conocido la verdad: los regantes no van a sufrir apenas las consecuencias de los recortes. Según un informe de los propios agricultores del Campo de Cartagena, en el peor escenario de trasvase cero, sus explotaciones podrían continuar como están con las aportaciones de las aguas desaladas y subterráneas. El gobierno del Estado, en su acuerdo de este martes, mejora estas alternativas con una aportación de 830 millones para las desaladoras. En nuestra tierra no tenemos posibilidad de desalar agua para el riego o para otros usos.

Con el paso del tiempo se ha descubierto que el trasvase ha sido un arma electoral que ha utilizado el PP y Vox para llevarse los votos de los agricultores. Una mentira más que les ha llevado a manifestarse una y mil veces contra una fértil y larga vida del Tajo que han debido finalmente avalar los tribunales europeos y españoles.

Hay que preguntarse qué habría sucedido hoy si el gobierno regional y el de España estuviera presidido por el PP de Paco Núñez y Feijóo. Nada bueno para el Tajo.

Feliz día para Castilla-La Mancha.

elObservadorDCLM