El PP y VOX quieren romper España

Piensan que solo pueden ganar las elecciones si España va lo peor posible con el actual gobierno y ponen en ello todo su empeño. Les interesa que todo vaya mal, que no existan acuerdos, falsean cifras y utilizan la más escandalosa demagogia para torcer los renglones de la realidad y enervar a la población. Dicen ser los únicos defensores de una Constitución que incumplen al negarse a renovar el Consejo General del Poder Judicial. Su única tarea es desestabilizar, lanzar los peores presagios; con ellos no existe el diálogo y nunca apoyan las medidas del gobierno de España que tratan de mejorar la vida de los ciudadanos ante las diferentes crisis. Se dedicaron a criticar, a protestar con cacerolas y a cuestionar cualquier medida sanitaria durante la pandemia. Ahora, durante la crisis energética causada por la guerra de Ucrania, se han negado a que las grandes compañías que están obteniendo enormes beneficios arrimen el hombro, se han cerrado en banda contra cualquier medida que pueda beneficiar a los españoles, la excepción ibérica, o el pago a los ciudadanos de los 20 céntimos por litro de carburante. 

Solo hay que mirar a la Unión Europea y confrontar una política común que trata de conseguir la unidad de acción, apoyarnos todos los países europeos frente a las agresiones y tratar de paliar con el esfuerzo común un invierno duro y una tremenda subida de precios.

PP y VOX hacen todo lo contrario, tratan de romper España alentando el enfrentamiento con los nacionalistas porque a la derecha en España le interesa la crisis, las penurias de los ciudadanos y también les interesa sobremanera un independentismo lo más virulento posible que les llena de razones y piensan que también les llenara de votos.

Su oferta es el caos cuando están en la oposición y el caos verdadero cuando llegan al gobierno. Porque, en las comunidades donde gobiernan PP y Vox como Madrid, siguen al pie de la letra la misma política, la misma realidad que nos trajo Cospedal a Castilla-La Mancha: destrucción del edificio público, de la sanidad, de la educación, de las ayudas sociales y de las pensiones: Madrid y Andalucía son con diferencia las regiones que menos dinero aportan por habitante a la sanidad pública.  El gobierno del PP se negó a revalorizar las pensiones con la excusa de que se ponía en riesgo su futuro pero quien las puso en riesgo fue el ejecutivo de Mariano Rajoy que esquilmó la hucha de las pensiones: el gobierno del PP se encontró con 66.815 millones que dejó el gobierno socialista de Zapatero y Rajoy las dejó temblando, con solo 2.000. El actual gobierno volverá a llenar la hucha de las pensiones en los próximos presupuestos con casi tres mil millones, en parte como reserva y también para hacer posible su revalorización con la inflación media de noviembre, en torno a un 8,5 por ciento. 

La estrategia de quienes mandan en la derecha española es hacer creer que España se derrumba para aparecer luego como la única solución con su milagro económico que en realidad multiplicó la deuda, el paro y fue cómplice interesado del aumento de la violencia nacionalista en Cataluña.

elObservadorDCLM