Lo que el PP promete y exige pero que jamás cumple cuando gobierna

El Partido Popular de Castilla-La Mancha reclama un pacto para que no falte agua en la región, pero la realidad es que siempre han traicionado a Castilla-La Mancha con el tema del agua, apoyando el trasvase del Tajo, acudiendo a las manifestaciones a favor del trasvase e incluso creando una ley que obligaba a derivar agua todos los meses, aunque no hubiera suficiente en los embalses de cabecera. 

El PP de Castilla-La Mancha pide un Pacto sobre el Agua para camuflar su oposición a la medida que, por fin han adoptado los gobiernos socialistas de España y de Castilla-La Mancha, que no es el final definitivo del trasvase como muchos reclamamos sino al menos fijar un caudal ecológico para que el Tajo pueda sobrevivir, algo que ha levantado ampollas en el sureste español que cuenta con el recurso del agua desalada para regar su agricultura cada vez más rentable y sus campos de golf. Castilla-La Mancha también necesita agua para vivir, para el riego, para el turismo y a nadie se le oculta que se trata de un grave problema al que tendremos que hacer frente ahora y mucho más en el futuro.

Es otro episodio recurrente en la sorprendente costumbre del PP de reclamar al gobierno actual actuaciones en favor de la región con la amnesia que les permite olvidar que cuando gobernaban hicieron todo lo contrario. Sucede y sucedió con los impuestos: el PP no se cansa de reclamar a la Junta una rebaja fiscal pero cuando gobernaron en Castilla-La Mancha y en España crearon nuevas tasas y subieron los impuestos.

Ahora, el presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha iniciado otra campaña en la que habla de las “nefastas políticas” que han provocado que nuestra tierra sea una de las comunidades más endeudada.

Cuando llegó el gobierno del PP a nuestra tierra, al final de gobierno de José María Barreda, se encontró una deuda de 6.965 millones de euros. Cuando el PP de la región perdió la mayoría en las elecciones, dejó una deuda en la región de 13.426 millones de euros. Nunca en su historia nuestra región había alcanzado tales niveles de endeudamiento público como los alcanzados por el gobierno del Partido Popular.

Recientemente, el Tribunal de Cuentas ha certificado la desastrosa gestión del gobierno del PP en Castilla-La Mancha, con quien la deuda se elevó al 35,8% del PIB. Los datos del Tribunal de Cuentas constataron unas cifras que no pueden ser más demoledoras y que contrastan con las declaraciones de los líderes del PP en Castilla-La Mancha. 

Esa “nefasta” gestión de la Junta ha logrado por fin dar vuelta a los pésimos datos que dejó el gobierno del PP en la región que ha ido recuperando la estabilidad económica, ha revitalizado los servicios sociales, ha debido pagar las millonarias indemnizaciones a funcionarios despedidos de forma indebida y a las empresas que habían formalizado contratos de obras que paralizó el gobierno del PP como los nuevos hospitales públicos de la región.

Que la sociedad olvide tan fácilmente los casos de corrupción del Partido Popular, parece que da alas a sus líderes para lanzar nuevas promesas electorales que jamás cumplen cuando gobiernan.

elObservadorDCLM