El Plan Hidrológico, el trasvase Tajo-Segura y "el toro que mató a Manolete"

El río Tajo sigue sufriendo el expolio levantino, mientras la ciudanía que convive en sus riveras quiere auto convencerse de que esto no será la “Crónica de una muerte anunciada”, como la novela de García Márquez.

Puede parecer que la lucha en defensa del Tajo es algo que ocurre los últimos años. Nada más lejos de la realidad. Esta lucha viene de muy atrás, concretamente desde la inauguración de la infraestructura ordenada y construida bajo el régimen franquista, y como fruto de ello, unilateralmente decidida con el silencio "forzado" de Castilla-La Mancha.

El diputado socialista por Ciudad Real, José María Barreda, fue el primero que habló del Trasvase en las Cortes de CLM con el inicio de la primera legislatura de José Bono, en 1982, cuando Castilla-La Mancha dejó de ser "muda" y pudo comenzar a luchar por sus intereses.

Hace 25 años, los regantes pedían un trasvase de 75 hectómetros cúbicos, cuando las reservas de los embalses de cabecera se encontraban al 32%. En aquel momento el actual presidente de CLM, Emiliano García-Page, era el consejero portavoz del Gobierno regional, y exigía al Ministerio de Medio Ambiente, dirigido por Isabel Tocino (PP), la elaboración de un Plan Hidrológico Nacional para resolver las “incoherencias y las incongruencias” del Trasvase Tajo Segura”. Después vino el "Memorándum de la verguenza". ¿Quién le iba a decir a García-Page que tendría que esperar 40 años para conseguir que se empiece a hacer justicia con el Tajo?

Fue el consejero de Obras Pública de aquel momento, Isidro Hernández Perlines, el primero que pronunció, el 15 de enero de 1997, una frase que se ha repetido con frecuencia desde los diferentes Gobiernos socialistas de CLM “preferimos el agua al dinero que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ingresa por los trasvases”, porque tal como manifestaba en ese momento “los trasvases perjudican a los intereses de CLM”.

Sin embargo la insaciabilidad de Murcia, a pesar de todos estos datos, defendía que (con los embalses al 32%) la cabecera del Tajo tenía excedentes de agua, lo mismo que sigue haciendo cuarenta años después.

Días más tarde la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura aprobaba un trasvase de 75 hectómetros cúbicos que iban hasta Murcia, mientras el director general del Agua de CLM afirmaba que “las lluvias de los últimos días en la Región de Murcia habían superado el 30% del dato habitual”, por lo que consideraba este trasvase completamente innecesario.

HACE UN AÑO

Hace tan solo un año, el diputado murciano de Vox, Pascual Salvador, abogaba por destinar más fondos a la investigación del trasvase Tajo-Segura, como si no hubieran sido suficientes 40 años de expolio para investigar el desastre ecológico sufrido por el Tajo.

Salvador estaba convencido hace un año de que esta inversión “serviría para contrarrestar las decisiones de los partidos que quieren llevarnos a la desalación”. Así lo manifestó durante la reunión de la Comisión Especial del Agua, celebrada en el mes de mayo de 2021, al tiempo en que insistía en la apuesta de su partido “por la unidad hídrica de España frente a la irresponsabilidad política que nos conduce a la desalación”.

En ese mismo acto, el diputado murciano del PP, Jesús Cano, afirmaba que “el aumento de los caudales ecológicos del Tajo supondrá una reducción de 130 hectómetros cúbicos” en los envíos de agua al Segura.

Sin embargo el consejero de Agua de CLM, Francisco Martínez Arroyo hacía saber a la ciudadanía que “es necesario ponerse a pensar en cuál es la alternativa y aquí siempre se ha dicho que las desaladoras se pusieron en marcha con dinero público y deben servir para regar la huerta de Levante”.

Los diputados del PP de CLM, por contra, con la albaceteña Carmen Navarro a la cabeza,, firmaron una petición en el Congreso de los Diputados para que no se aumentasen los caudales ecológicos del Tajo, tirando por tierra, sin contemplaciones ni escrúpulos, el trabajo de mucho tiempo y mucha gente en la defensa del río Tajo. Afortunadamente no prosperó su petición.

HOY

Este martes, cuando se ha aprobado el Plan Hidrológico del Tajo, el Consejo de Gobierno de CLM hablaba de este incremento de los caudales ecológicos del Tajo, del incremento en la lámina del agua que supondrá contar con 280 hectómetros cúbicos más en los embalses de cabecera y de que el 90% del agua residual que se vierte al Tajo desde nuestra región está depurada, pero el líder del PP, Francisco Núñez, se pregunta si García-Page y Sánchez han hablado "¿Lo ha hecho por escrito, por email, por mensaje, por WhatsApp, por llamada telefónica, hay registro, se ha pedido o no?" "es importante que lo sepamos" porque "si quien preside la Junta anuncia que va a pedir una reunión con el presidente del Gobierno para hablar de agua es importante saber si la ha pedido o es una pose”. El resto de los datos, en los que se muestran los resultados de la gestión realizada por el Gobierno regional, le dan igual.

Núñez silencia y no opina de las dos intentonas fallidas de los diputados del PP de CLM que trataron de evitar que se aumentaran los caudales ecológicos y con ello la lámina de agua de los embalses.

Aun así, el líder de la oposición en CLM, Francisco Núñez, seguirá diciendo que el PP es quien más ha luchado por la salud del Tajo y por el agua de CLM. Nos contará que la región cuenta con un Pacto del Agua “gracias a él y a su partido” y nos dirá que Garcia-Page “fue el toro que mató a Manolete”, pero es más que evidente que los únicos avances que ha experimentado hoy esta región en materia de agua, se deben sin duda a los Gobiernos de Sánchez y García-Page, por mucho que se empeñe el PP en decir lo contrario.

P. Moratilla