Fiejóo, Ossorio, los ricos y los pobres

No ha sido muy afortunada la frase de Núñez Feijóo en un mitin en Valladolid donde ha asegurado que no se debe “señalar a los ricos por la calle", que son ricos, explica, "por haber trabajado más”. Al nuevo líder del PP le han llovido las críticas en las redes sociales, desde los que se refieren a la “falsa meritocracia” de los que más atesoran, a los que citan al propio presidente in péctore del PP: “Feijóo trabajó 5 años como funcionario y después todo lo que tenido son cargos políticos. De trabajar sabe poco y de tener vergüenza nada”.

Las críticas a Feijóo llueven sobre el suelo mojado donde el consejero de Ayuso, Enrique Ossorio, busca al millón y medio de personas en exclusión social que viven en la Comunidad de Madrid, según un estudio elaborado por Cáritas, informe que ignoran e incluso desprecian desde el gobierno madrileño. Cuando negó que fuera cierto ese informe de Cáritas, Ossorio miró al suelo, como buscando a los pobres donde él pisaba.

El informe de Cáritas concreta que el 22% de los madrileños, 370.000 más que en 2019, "se encuentran en situación de vulnerabilidad y tienen dificultades para acceder a productos y servicios de primera necesidad"; de ellos 800 mil viven “en exclusión severa".

Aunque ya le han aconsejado que si no encuentra a los excluidos que los busque, es lógico que el consejero de Ayuso no encuentre a los pobres de Madrid en el suelo donde pisa porque cobra 107 mil euros y también es lógico que los ignore porque el Gobierno de Ayuso dejó sin gastar 32 millones de euros destinados precisamente a la exclusión social.

Eso sí, no vamos a criticar al consejero ni a la propia Ayuso para que no nos regañe Feijóo quien ha llegado como ha llegado a la presidencia del PP aunque copie a Casado y asegure en Valladolid que está en contra de los radicalismos: a su lado estaba el presidente Mañueco que acaba se sellar un pacto con los radicales.

Deben tener cuidado estos líderes del Partido Populista porque a Casado, que también apoyaba a los ricos, que también decía que el Gobierno de Sánchez se forra con los impuestos y que "tenemos el peor gobierno en el peor momento", no se le veía tanto el plumero como al sucesor que le derribó por un golpe de estado en Génova. Quienes lo propiciaron, empiezan a ponerse nerviosos con los deslices y los vaivenes de Feijóo porque si es tan elocuente, los pobres, los que no se han hecho ricos trabajando toda su vida no van a votarles nunca y entonces nunca volverán a gobernar para ayudar a los ricos a seguir haciéndose ricos por trabajar más.

elObservadorDCLM