Villarrubia de los Ojos acogerá el sábado 19 una jornada sobre los valores naturales de 'Los Ojuelos'

El Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) ha organizado una jornada para el 19 de febrero para divulgar los valores naturales de 'Los Ojuelos', paraje situado en las inmediaciones del Parque Nacional de las Tablas que debe su nombre a la existencia de numerosos puntos de descarga del acuífero subterráneo de la Mancha Occidental, que se producía al igual que en los Ojos del Guadiana, dando lugar a numerosos manantiales.

Esta jornada se enmarca dentro del proyecto que está ejecutando el Consistorio de preservación de los hábitats protegidos en el paraje de Los Ojuelos.

Dará comienzo a las 10.00 horas y tendrá como punto de encuentro el antiguo campo de tiro municipal, al que se accede desde la carretera que une Villarrubia de los Ojos con el Parque Nacional de Las Tablas y contará con la intervención de Enrique Luengo Nicolau, geógrafo y Botánico; el doctor Silvino Castaño Castaño, hidrogeólogo, y el guía Conce Sepúlveda Rodríguez de Guzmán.

Para participar en la jornada es necesario inscripción previa en la Agencia de desarrollo local del Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos en la dirección de correo electrónico adl@villarrubiadelosojos.es o en el teléfono 926899392.

'Los Ojuelos', de suelos eminentemente salinos, alberga una importante comunidad de especies vegetales asociadas a las estepas salinas mediterráneas, como el lomonio, el senecio auricula o el albardín, entre otras muchas, estando calificada por la Directiva de Hábitats como de interés comunitario.

De igual modo, constituye, en algunos casos, uno de los últimos enclaves de la península donde se pueden encontrar algunas de las especies vegetales o animales asociadas a las mismas.

Con el objeto de divulgar los valores naturales de este espacio, como premisa imprescindible en todo proceso de conservación, la jornada prevista pretende dar a conocer el paraje de los Ojuelos y su importancia biológica y geomorfológica, todo ello sin dejar de lado los aprovechamientos económicos que tuvo la zona en los años de 1950 y 1960, donde tradicionalmente se extraía yeso para su utilización en la construcción, o el valor arqueológico al ser una zona de asentamiento de culturas anteriores a la nuestra.