¿Qué pintan Núñez y el Partido Popular de CLM en la Convención nacional del PP?

Francisco Núñez se siente orgulloso de participar este sábado en la Convención del PP en Valencia. Castilla-La Mancha no será parada y fonda del PP en su ruta electoralista, a la que ahora le llaman "Convención", que ha recorrido Santiago de Compostela, Valladolid, Madrid, Sevilla, hoy Cartagena (Murcia) y mañana y pasado Valencia.

Casado no viene a Castilla-La Mancha pero si acude al nido de la agricultura “toxica” que contamina el Mar Menor, donde un buen número de regadíos ilegales se llevan el agua del Tajo, Cartagena. No visita Toledo pero sí visita la Región de Murcia y promete más agua al regadío desmesurado del levante español, a costa de la pobreza y la despoblación de una región que ha luchado históricamente por salir adelante. A Casado no le importan los agricultores castellano-manchegos pero sí los murcianos, a los que regala, siempre que puede, su “apoyo incondicional”.

El líder del PP en CLM, Francisco Núñez, no se siente ofendido por ello. Lejos de mostrar algún tipo de “molestia” por estas declaraciones reiteradas del presidente del PP a nivel nacional, en favor de Murcia y en contra de Castilla-La Mancha, le ríe la gracia y le acompaña a la visita levantina, donde intervendrá en la mesa “La alternativa necesaria ”junto con los presidentes autonómicos del PP Feijoo, Moreno, Ayuso, entre otros  y aún sin ser este presidente autonómico. Todos los demás han sido anfitriones de su líder los días pasados, salvo Núñez, que afirma que irá acompañado de más de 500 castellano-manchegos afiliados al PP.

VARGAS LLOSA Y LA LIBERTAD DE VOTAR

En las mesas temáticas, de esta convención, en las que se ha movido el presidente del PP, no se ha hablado de agricultura, de agua ni de despoblación, pero Casado sí encontró un momento para garantizar a Murcia su lealtad plena, haciendo especial hincapié en el tema del agua y el trasvase.

Se ha hablado estos días de progreso y empleo; de feminismo liberal, de terrorismo y violencia política. También de cultura, desarrollo y competitividad. De la “sociedad abierta y sus enemigos” o de “más sociedad y mejor gobierno” y del mundo “post-covid”. Reformismo, solidaridad, instituciones, seguridad y defensa. Desarrollo, competitividad y de la “Reconquista de la Democracia” algo que ha chocado un poco con las palabras de Vargas Llosa: “Lo importante de unas elecciones no es que haya libertad en esas elecciones, sino votar bien”.

Lamentable… penoso… y proclive a levantar alguna que otra arcada. ¿Cómo no va a ser importante en unas elecciones la libertad de elección? ¿Quién nos tiene que decir qué es lo que tenemos que votar?, o amenazan como ya se amenazó hace 90 años en el Congreso de los Diputados de que “si votamos mal nos quitan el derecho al voto” ¿Quién dice si hemos votado bien o mal, Vargas Llosa que fue incapaz de ganar unas elecciones en su país?

Lo de “saber votar” recuerda a lo ya contado en el diario de sesiones del Congreso de los Diputados, el día que se aprobó el voto femenino, y en él se puede leer la ponencia de Guerra del Río cuando trató de impedir el voto femenino “proponiendo que las mujeres no tengan el derecho al voto en la constitución sino en la ley Electoral para cercenarlo si la mujer vota con el cura (gran escándalo)” porque “el voto de la mujer podría ser un peligro (rumores)”.

Lamentables las palabras de Vargas Llosa, que no se conforma con decir esto, sino que además nos informa de que en las últimas elecciones votó a CS, pero en las próximas votará al PP ¿En qué momento está el error de su voto, cuando votó a CS o ahora cuando vote al PP? Su lío mental le lleva a considerar que los demás somos tan torpes como él o aún un poco más y por eso, hace estas afirmaciones con carácter de clase magistral sobre "qué hay que votar" y es que como dice el dicho “cree el ladrón que todos son de su condición”. Lo mejor sería que se aclarase él y luego diese lecciones, y tal vez aprendería mucho si observase el comportamiento de la gente del pueblo. 

MARIANO RAJOY Y LOS POPULISTAS

Pero este no ha sido el único invitado a la Convención del PP que ha dejado buena muestra de lo que hace y dice  cuando se reúne. El propio Mariano Rajoy, simulando los consejos “del abuelo”, da una serie de pautas al presidente del PP entre las que le pide “no caer en tentaciones populistas” porque a su juicio esto les llevaría a “la corrupción”, la “inmigración” y las “crisis económicas”, según el ex presidente, los partidos populistas “terminan todos muy lejos de las libertades y del Estado de Derecho”.

¿Se puede ir aún más lejos el PP del Estado de Derecho que cuando se niega a la renovación del CGPJ? ¿Es posible estar aún más lejos de las libertades que cuando se pone en duda en un acto del partido el voto de los ciudadanos y su “saber votar”? ¿Se le olvida a Rajoy que su partido es el único en todo el espectro nacional que tiene una condena por corrupción?

EL FEMINISMO LIBERAL

La sorpresa saltó con la ponente Paula Gómez de La Bárcena, que con gesto de sorpresa tuvo la osadía de decirle a Casado, mirándole a los ojos: “En esta convención hay menos representantes femeninos que en cualquier consejo de administración del Ibex”, reprochando así la falta de mujeres ponentes en las mesas en las que se hablaba de economía, medioambiente o trabajo, sacando los colores al líder. 

CASADO-SARKOZY Y LA CORRUPCIÓN

Sin embargo el presidente del PP, Pablo Casado, se mostró orgulloso de su invitado, Sarkozy, hasta el punto de presentarle diciendo: “Lo que queremos hacer es tomar los buenos ejemplos de gestión. Los buenos ejemplos siempre basados en principios y valores compartidos”.

Eso lo dijo aún sabiendo que en el mes de marzo del año en curso, el ex presidente francés había sido condenado a tres años de prisión por corrupción y tráfico de influencias. Tal vez por esta razón hablaba con ahinco de los “principios y valores compartidos”. Lo que no sabía el presidente del PP es que justo al día siguiente de su intervención, sus halagos y sus mimos, tras escuchar el ¡Viva España¡ y ¡Arriba el PP¡ en francés, saltaría la noticia en la prensa de una nueva condena de Sarkozy, esta vez por la financiación ilegal de su campaña electoral, puede que esta sea la razón por la que Casado hablaba con tanta seguridad de “principios y valores compartidos”.

AYUSO Y NUÑEZ: EL COLOFÓN

Ya solo queda el colofón que cierre esta convención los días 2 y 3 de octubre, esta vez será en Valencia y a pesar de que Ayuso rehusó  estar en la Convención, cuando esta se celebró en Madrid, vendrá directamente de Washington a Valencia para estar junto a Casado en la mesa asignada.

Desconocemos si esta es la misma en la que hará acto de presencia el líder de los populares de CLM, Francisco Núñez, o si será en la que participará también el secretario general de los populares toledanos, Carlos Velazquez, titulada “El partido de las personas”. 

Titulo llamativo y al que por descarte  nos deja ver con claridad que los populares consideran planta o animal a todo aquel que no tiene carnet del PP, de ahí el nombre de su mesa temática.

Ante esta tesitura, no es de extrañar que la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, opine hablando de “chiquilicuatres”, “tóxicos” o “niñatos” de Génova, con el gesto de “Ayuso for President” y diciendo que irá con “Casado al fin del mundo”. ¿Es este el modelo de persona que tienen los populares para poner el nombre a su mesa temática o es el de Sarkozy? ¿Son todos ellos las personas de las que habla su partido?

Solo quedan dos días y seguro que en ellos vuelve a saltar otra nueva “chispa” informativa, esta vez desde Valencia y con Francisco Núñez entre los invitados.

P. Moratilla