Transparentes

Los humanos llevamos camino de convertirnos en seres transparentes. Da un poco o mucho vértigo saber que nuestros datos y hasta nuestra vida íntima puedan estar al alcance y al uso de cualquiera. También nuestras ideas, nuestros posicionamientos políticos y sociales, la particular forma de entender y afrontar la vida. 

Las redes sociales tienen mucho que ver en esta forma de revelarnos, de mostrarnos tal como somos. A menudo se critica duramente tanto a las redes como a las personas que se expresan en ellas, generalmente sus odios hacia cualquiera que se atreva a respirar o a expresar cualquier opinión. 

Parece que ya no es posible poner puertas al campo aunque existan personas que hayan decidido no exponerse y esconderse en las catacumbas de un sano anonimato. Pero hay que reconocer algo positivo: es lo que hay, así somos, ya estamos avisados para tomar cada uno sus decisiones al respecto. 

Existe también mucha facilidad para que unos cuantos avispados pastores sepan dirigir a la manada y es preocupante, desde el punto de vista de propaganda y pedagogía, que en las redes se manifiesten cada vez más personas del lado oscuro contra cualquiera que respire. Pero también es bueno saber que existen y a lo que nos enfrentamos, nosotros y nuestros hijos.

Serie recomendada: Clickbait, en Netflix.

elObservadorDCLM