¿Le resultan rentables al PP de Castilla-La Mancha las mentiras, los bulos y las descalificaciones?

El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, hace balance ante los periodistas de los dos años de gobierno del socialista Emiliano García-Page y asegura que “nunca antes se había insultado, prohibido y restringido tanto en tan poco tiempo como ha hecho Page”. Añade que con Page “ha habido más trasvases que con el Gobierno del Partido Popular".

Es una forma realmente curiosa de hacer política: culpar al contrario de tus propios pecados. Veamos:

LOS INSULTOS

Fue María Dolores de Cospedal quien introdujo los insultos en la política de Castilla-La Mancha y, como ha sucedido con casi toda su herencia, el equipo actual de Núñez decidió seguir la misma línea de "trabajo", como ya explicamos con datos contrastados en un artículo titulado “El virus de los insultos del PP a García-Page”. 

Basta echar una ojeada a la hemeroteca de Google. Por ejemplo, en octubre del año pasado, el diario “La voz del Tajo” recogía en una sesión de las Cortes una intervención de García-Page donde enumeraba los insultos que el actual presidente había recibido desde el PP, cerca de un centenar: 

"Bravucón, chulo, soberbio, sobrepasado, retrógrado, ruin, cínico, mudo, vago, anomalía democrática, cobarde, radical, chapucero, hipócrita, amigo de proetarras, traidor, mentiroso, negligente, bochornoso, indigno, inepto, retrógrado, cobarde, sin credibilidad, sin criterio, el más mentiroso en la historia de Castilla-La Mancha, trilero, Judas, que me he fumado una paca de marihuana, vendedor de humo, sibilino, mentiroso, hombre pequeño, insensible, caradura...".

Realmente “nunca antes” se había insultado tanto en Castilla-La Mancha, pero los insultos no provinieron de Page sino de los distintos cuadros del PP de Castilla-La Mancha, Riolobos, Guarinos, Agudo o el propio Núñez.

LAS PROHIBICIONES

No se sabe muy bien a qué se refiere Núñez cuando dice que nunca antes se había prohibido tanto en Castilla-La Mancha, ¿se prohíbe en Castilla-La Mancha?. Seguramente se trata de la pandemia que tanto ha utilizado el PP con fines políticos y la famosa “libertad” de su admirada Ayuso. Nada les pareció bien ni en España ni en Castilla-La Mancha porque se trataba de una estrategia política de argumentario, al margen de la durísima realidad que impuso restricciones no solo en nuestra región, no solo en España. Al final, lo que cuentan son los resultados y nuestra Comunidad Autónoma refleja una de las mejores evoluciones tanto en la situación actual de contagios como en el ritmo de vacunaciones: cerca ya de 600.000. Y se ha hecho igual o casi igual en todas partes: en ocasiones proponiendo duras restricciones y otras permitiendo movimientos o liberarnos de las mascarillas en la calle. El PP ha criticado todas.

LOS TRASVASES

Dice Núñez que con el Gobierno de Page ha habido más trasvases que con el Partido Popular. Pero no dice que Page no es quien decide sobre si se trasvasa o no agua desde el Tajo. La competencia es de la Comisión Nacional de Explotación que, para aprobar los trasvases, sigue la Ley que fue dictada ¿por quién? Por Mariano Rajoy, el ministro del PP Arias Cañete, Alberto Fabra (PP de Valencia); Pedro Antonio Sánchez (PP de Murcia); Ignacio González (PP de Madrid); José Antonio Monago (PP de Extremadura) y María Dolores de Cospedal (PP de Castilla-La Mancha). Todos estos barones del PP que han pasado por situaciones judiciales bastante llamativas, firmaron el famoso y maquiavélico “Memorándum” que obliga a trasvasar cantidades ingentes de agua del Tajo cada mes. Lo que sí ha hecho el gobierno de García-Page ha sido recurrir judicialmente cada trasvase, algo que nunca hizo el gobierno del Partido Popular.

Las protestas constantes e históricas de los Municipios Ribereños y de los gobiernos socialistas de Castilla-La Mancha, Bono, Barreda y García-Page, han empezado a dar sus frutos con otro gobierno socialista en España. Este 27 de julio, el Consejo de Ministros aprobó la modificación de las reglas del Trasvase que firmaron los barones del PP, reduciendo la cantidad de agua a trasvasar cada mes en situaciones normales.

Esta decisión del Gobierno de Sánchez, celebrada por la Junta, fue duramente criticada en Murcia con manifestaciones en las que participaron líderes del Partido Popular quienes reclamaban que todo quedara tal y como se acordó con el Memorándum de Cospedal.

¿SON RENTABLES ESTAS MENTIRAS?

El partido Popular de Castilla-La Mancha debe pensar que las mentiras, las medias verdades y los bulos les resultan más rentables que trabajar con la verdad por delante, porque de otra manera no se entiende que actúen con unos argumentos tan fáciles de desmontar. La idea es “miente que algo queda”, un sucedáneo del “calumnia que algo queda” que también conocen.

Pero más maquiavélica es aun otra práctica heredada de Cospedal, difícil de explicar. Acusar al contrario de sus propias actuaciones: yo insulto pero es el otro quien insulta; yo pongo las normas para trasvasar agua pero es el otro quien trasvasa; yo subo los impuestos pero aseguro que es Page quien los sube y le exijo que los los baje… Una práctica muy utilizada también por el PP nacional cuando Casado asegura, por ejemplo, que el gobierno de Sánchez pone trabas para renovar el Consejo General del Poder Judicial. Y con esa mentira es capaz de acudir a las instituciones europeas igual que fueron para tratar de que no se concedieran a España los fondos de recuperación.

UNA CAMBIO DE POLÍTICA SERIA BUENO PARA LA REGIÓN

Cuando Cospedal se fue de Castilla-La Mancha y luego se vio obligada a abandonar también la política por sus conversaciones con Villarejo, el PP de Castilla-La Mancha tuvo una buena oportunidad de cambiar de política, de hacer borrón y cuenta nueva con los recortes, los insultos, las mentiras y esa hipocresía que pone a otros la penitencia de tus propios pecados. Paco Núñez está a tiempo de cambiar de política si quiere tener algo de futuro: trabajando por Castilla-La Mancha, colaborando en situaciones que requieren el apoyo de todos y no las críticas débiles y constantes; aportando estudios concretos sobre problemas de una larga trayectoria que se archivan de un plumazo con una falsa descalificación y nunca colaborando en resolverlos de la mejor manera para todos los castellano-manchegos.

La culpa de todo no es siempre del contrario ni de los medios de comunicación, aunque si las cosas siguen así no tendremos espacio ni humor suficiente para desmontar este tipo de política efímera y poco práctica por su falta de autenticidad.

elObservadorDCLM