El colmo de la hipocresía política: el Decreto de ayudas (que no apoyó el PP) y el consenso sobre el Tajo (que dinamitó el PP)

El Partido Popular de Castilla-La Mancha ha movilizado a todos sus portavoces para “exigir” al gobierno de Emiliano García-Page que el Decreto de Ayudas aprobado por el Gobierno socialista de Sánchez, con Fondos Europeos, para ayudar a los autónomos y a los negocios que han sufrido los efectos negativos derivados de la crisis del Covid19, “haya excluido a muchos sectores que son muy importantes para la economía de Castilla-La Mancha”.

Al mismo tiempo, en el Día Mundial del Agua, el presidente regional del PP escribe un artículo de opinión titulado “El agua, un elemento de consenso”.

Empecemos por este último. Hay que recordarle al presidente Núñez que el consenso brilló por su ausencia cuando los presidentes de los gobiernos del PP de Murcia, Valencia y Castilla-La Mancha (gobernado entonces por Cospedal) firmaron con Mariano Rajoy el llamado “Memorándum” del Tajo, un acuerdo que todos estos años ha beneficiado a los regantes murcianos y ha seguido destruyendo el río y los pantanos de la cabecera. Eso no fue consenso, fue todo lo contrario, rodillo y una cruz sobre Castilla-La Mancha que esperemos se levante cuanto antes del lecho del rio.

Esta última semana, el PP de la región intenta sacar rendimiento político exigiendo ayudas del gobierno de Castilla-La Mancha para todos los sectores afectados por la pandemia.

No deja de ser otro ejercicio de hipocresía política vender su apoyo a los sectores con un Decreto de ayudas con fondos europeos que, es verdad, aprobó el gobierno socialista de Pedro Sánchez. Hay que recordar a Paco Núñez, por si se le ha olvidado, que esas ayudas llegarán a España y a nuestra región con el voto en contra del Partido Popular y que se aprobaron gracias a los votos de Vox y de Bildu.

Es decir que si fuera por el PP, las ayudas que tanto reclaman para todos los sectores nunca habrían llegado a España ni a nuestra tierra dentro de esa dinámica “popular” de tratar de dinamitar cualquier mejora tanto para la sanidad como para la economía con el fin de culpar luego al gobierno de su ineptitud.

Peor es tener la cara tan dura para reclamar puentes mientras se dinamitan ayudas y consensos.

elObservadorDCLM