Un terremoto de puta madre

Según recoge la página web Volcano Discovery, el pasado día 10 de marzo los sismógrafos registraron un terremoto en la región de Murcia. En principio no pareció muy relevante, apenas dos grados en la escala moción de censura, pero la propagación por España fue tan rápida como la del virus chino. Como ya es habitual, la Incidencia Acumulada (IA) del movimiento sísmico fue mayor en la Comunidad de Madrid donde la presidenta IDA volvió a poner sus ojos en órbita para establecer conexión bluetooth con la entidad aznárica trascendida (MAR) quien decidió convocar otra sacudida para el 4 de mayo. Al grito de “Libertad o socialismo”, recordó soflamas de Fidel Castro como “La historia me absolverá”, “El poder no me interesa” o “Nuestras prostitutas son las más cultas del mundo”. Podría haber utilizado otras consignas más reales pero menos prácticas para sus aspiraciones como “Ganaremos las elecciones a costa de la salud de los madrileños y de otros pueblos aledaños”, pero las fichas del dominó siguieron cayendo y se cayó del gobierno el que no dejaba dormir a Pedro Sánchez. Entonces, la IDA de olla, muñeca favorita del ventrílocuo MAR, volvió a cambiar su soflama por la de “Comunismo o libertad”, con una hoz, un martillo y una interrogación:  ¿Cuál es la libertad de MAR, de IDA y de Vox? Parece que se trata de hacer lo que a mi me de la gana, quien no tenga dinero que se fastidie, quien no tenga sanidad privada que se muera, quien no tenga posibilidades de valerse por si mismo que se muera también… Es el llamado liberalismo castizo o cañí que ni siquiera sigue los postulados del libre mercado pero sí los del libre albedrío con derechos adquiridos y sin obligaciones con los demás. El terremoto me hizo recordar aquel viejo chiste que se contaba durante el franquismo: se avisaba a un alcalde de que se había detectado un movimiento sísmico con epicentro en su pueblo. Pasadas unas semanas, el alcalde respondía en un telegrama: “Movimiento sísmico controlado, Epicentro y sus amigos en la cárcel, aquí no hay más movimiento que el Movimiento Nacional. Perdonen la tardanza pero aquí ha habido un terremoto de puta madre”.

Eso ha sido y en eso estamos, un terremoto de puta madre.

elObservadorDCLM