Madrid, el peor ejemplo que ha podido elegir el PP de CLM

No es lo mismo predicar que dar trigo. No es lo mismo gestionar una crisis que tratar de aprovecharse de una crisis, no es lo mismo actuar con la máxima moralidad cuando están muriendo muchas personas que perder la decencia por un posible puñado de votos. Mientras el gobierno de Castilla y León, gobernado por el Partido Popular, anuncia la prórroga hasta el 23 de febrero de sus medidas contra el avance del virus como el cierre del interior de hostelería, centros comerciales y gimnasios, la oposición del Partido Popular y Vox reclaman en Castilla-La Mancha la apertura de la hostelería y el deporte, eso sí “garantizando la seguridad y salud de todos los ciudadanos” y asegurando -en contra de todos los criterios científicos y de todos los presidentes de regiones de su propio partido político que deben gestionar la pandemia en otras comunidades excepto Madrid- que "no existe ningún dato objetivo que indique que los contagios proceden de ahí”.

Se sabe no de ahora sino desde que empezó la pandemia como podemos ver en el vídeo de TVE. Saben perfectamente que sí existen criterios y pruebas científicas de que los contagios se producen esencialmente en lugares cerrados. Lo saben ya hasta los niños. Y el primer lugar cerrado donde se producen contagios es en los bares y restaurantes porque se come y se habla, obviamente sin mascarilla. Sin mascarilla y sin ventilación durante una exposición de cuatro horas, la posibilidad de contagios es del cien por cien, de todos los comensales.

Esa es una realidad hoy día irrefutable. En lugares cerrados, la probabilidad de contagios es veinte veces mayor. Y también es una desgracia porque esos sectores de la hostelería y los gimnasios lo están pasando realmente mal. Saben el PP y Vox, o deberían saberlo, que Castilla-La Mancha ha sido la comunidad que más ayudas ha ofrecido a la hostelería y que Madrid, su magnífico ejemplo de irresponsabilidad, no ha concedido ninguna. Según los últimos datos, Madrid supera a Castilla-La Mancha en incidencia acumulada, tanto a siete como a catorce días. Madrid es, en definitiva, el peor ejemplo que han podido elegir.

PP y Vox demuestran una absoluta irresponsabilidad utilizando la desgracia de los hosteleros para lanzarles contra la Junta que tiene el deber de proteger a la mayoría de los ciudadanos, incluidos los hosteleros, los sanitarios, los ancianos, los jóvenes, los policías, los dentistas, los panaderos… Todos. Saben, como ha dicho Page, que si no se controla la expansión del virus nunca va a mejorar la economía, ni de los restaurantes ni de otros muchísimos negocios.

Pero su opción es hacer demagogia barata, vendiendo a los cuatro vientos que apoyan a estos sectores, que Page es el inquisidor de la hostelería y otras simplezas para conseguir el apoyo de los hosteleros que realmente lo necesitan pero no a costa de la salud de todos los demás. 

Aunque se quiera, es imposible tapar todos los frentes pero sí parece posible que unos insensatos intenten sacar tajada política de esta desgracia, pidiendo que Castilla-La Mancha se abra como Madrid y luego estar todo el día contando contagiados y fallecidos para culpar también de la expansión del virus a los gobiernos que deben gestionar lo mejor posible la pandemia escuchando a los expertos y no a los irresponsables. 

Invitamos a todos los cargos políticos del PP y de Vox que acudan a lugares cerrados y, como ha dicho Paco Núñez, a ser los últimos en vacunarse. Que celebren sus ocurrencias en discotecas y bares cerrados comiendo bocadillos con Núñez, Guarinos, Riolobos, Merino, Agudo… Y veamos todos sus fotos sin mascarillas. Eso si, garantizando su salud y la de todos los ciudadanos.

elObservadorDCLM