Debate sobre el estado del Coronavirus

Se ha celebrado en Castilla-La Mancha el Debate sobre Estado de la Región con dos buenas noticias. La primera es que a pesar del enorme gasto económico que se ha debido y se deberá afrontar por la situación de emergencia, el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, ha asegurado que se cumplirá su ambicioso programa electoral con el inicio ya, entre otras cuestiones, del traslado del viejo Virgen de la Salud al nuevo hospital de Toledo. Las obras de este hospital estuvieron paralizadas durante los cuatro años de mandato del PP por el Gobierno de Cospedal y se reanudaron con el gobierno socialista.

La otra buena noticia es que la oposición, PP y Ciudadanos, han bajado su nivel de virulencia verbal contra el gobierno, en parte porque los ciudadanos estamos ya hartos del uso político de la pandemia y en parte porque el empecinamiento del virus está zarandeando las conciencias de todos y cada vez resulta más evidente que todo debate y toda política debe dirigirse, con la máxima concordia, a la lucha contra el virus y sus secuelas en la sanidad y en la economía. Alguna portavoz del PP aún no se ha dado cuenta de su adicción a la crítica destructiva y de lo chirriante de sus palabras en estas circunstancias.

Tras ya siete meses de duro azote del virus con más de un millón de muertes en todo el mundo, no solo los políticos sino también los jueces deberían centrar sus decisiones en las recomendaciones de los expertos y no dar la impresión de que apoyan más o menos a ciertas formaciones en medio de la grave polémica sobre la necesaria y constitucional reforma del Consejo General del Poder Judicial.

Ejecutivo, legislativo y judicial, los tres poderes a los que deben unirse todos los medios de comunicación y los ciudadanos con sus respectivas responsabilidades.

El destino está en nuestras manos y el único debate posible ahora mismo debe ser sobre el estado del coronavirus y sus durísimas consecuencias sobre las personas.

elObservadorDCLM