Estreno mundial de 'Ave Fénix' de Ferrer Ferrán, en Argamasilla de Alba

El director y compositor Ferrer Ferrán escogió a Argamasilla de Alba, a la banda de la Agrupación Musical “Maestro Martín Díaz” y a la Coral Polifónica Cervantina para lanzar, internacionalmente, una de sus últimas composiciones, nacida desde el confinamiento y de la necesidad de narrar y dejar constancia para la historia, musicalmente, de lo vivido durante los últimos meses por él y toda la sociedad a causa de la COVID-19.

Ferrer Ferrán, en esta noche tan especial para la música, hizo un “making off” cronológico de todo el proceso de gestación de esta obra, que narra, musicalmente, los meses más dramáticos de las últimas décadas en España, la cual viajará en los programas de los directores de todo el mundo, como ya lo hacen otras muchas composiciones de Ferrer Ferrán, pero la primera vez que ha sonado ha sido en Argamasilla de Alba, con el privilegio, además, de contar con las explicaciones de todo el proceso de creación por el propio compositor.

“Ave Fénix” puede dividirse en un proceso evolutivo de sensaciones y sentimientos: la tragedia, la tristeza, la esperanza y la alegría. Abre la composición unos fuertes golpes de tambor que simulan los latidos de un corazón navegando entre la incertidumbre, el miedo y la premonición de que algo grave va a ocurrir…, la expansión del coronavirus por todo el mundo; continúa con los aplausos de las 8 de la tarde para dar fuerza a los sanitarios y aquellos que trabajaron y trabajan en primera línea contra la COVID-19, los arcoíris dibujados por los niños con “todo pasará”, un canto a la esperanza “reflejado con un solo de flauta”, afirmó el director. No falta el recuerdo a aquellas personas “que van desapareciendo de nuestras vidas”, bajo el subtítulo: ‘El canto de los ángeles’, Ferrer Ferrán presenta unas armonías trágicas pero a su vez cargadas de esperanza; llegando hasta ‘La nana al niño que se durmió y nunca despertó’, inspirada en la ‘Canción de cuna’ de Johannes Brahms, con la que representa a las personas que nos han dejado; pero todo no es oscuridad, y con ‘Tres aleluyas’ llega la alegría, entre la que todavía se cuelan algunas pérdidas a las que hijos, amigos y familiares lloran, momentos en los que es muy duro despedirse, y entre los que se pueden escuchar los ruidos de las máquinas y respiradores de los hospitales; y “Las puertas del cielo se abren, la esperanza al mundo, tres aleluyas últimos nos van a dar la esperanza” a través de los latidos de un corazón, que no ha muerto, que sigue latiendo.

“Esta composición está dedicada a todos aquellos que nos dejaron en esta situación tan alarmante, a los que nos cuidaron y a todos aquellos que nos hicieron sentir paz, armonía y esperanza. Que de las cenizas del ave Fénix revivan en nuestro pensamiento aquellas almas desaparecidas”, se puede leer en la cabecera de la partitura.

El alcalde, Pedro Ángel Jiménez, hizo entrega a Ferrer Ferrán de un recuerdo de este día “que representa una parte del corazón de Argamasilla que se va para tu casa”, en nombre y como agradecimiento de todo el pueblo de Argamasilla de Alba, por el regalo de estrenar mundialmente, en el lugar de La Mancha, “esta obra que pasará a la historia”. 

Jiménez también tuvo un “afectuoso recuerdo” para aquellas personas que nos han dejado a lo largo de estos meses de pandemia, y un sentido pésame para los familiares y amigos que hayan perdido a un ser querido durante este periodo, “que estoy seguro vamos a superar”. 

Previamente al gran estreno, el concierto se abrió con ‘Una noche en la ópera’ de Ferrer Ferrán, dirigiendo a la Maestro Martín Díaz el propio compositor. En ella se hace un recorrido por algunas de las más conocidas óperas de la historia. Para introducir a al público en ellas, esta parte del concierto, contó con la colaboración especial de la sobrina de Ludwig van Beethoven​, representada por la presidenta de la agrupación, Elisa Serrano. 

Seguidamente, el director titular de la banda, Miguel Carlos Gómez Perona, dirigió a sus músicos en la interpretación de ‘Oblivion’ de Astor Piazzolla, “un pequeño homenaje a todas las personas que se ha llevado el virus”, indicaba la presidenta de la agrupación.