La mínima altura política que debe exigirse al PP de Paco Núñez

“Soy dialogante pero no piensen que soy idiota”. Es una frase para enmarcar pronunciada este fin de semana por Emiliano García-Page en alusión directa al líder del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez.

Durante la larga y penosa crisis que estamos pasando, el gobierno regional, con Page al frente, no ha descansado un solo minuto para tratar de paliar los duros efectos del coronavirus, tanto en el aspecto sanitario como en el económico. En DCLM y en el resto de los medios de comunicación hemos publicado cada día las cientos de iniciativas que ha adoptado el ejecutivo al que no se le puede pedir ni más dedicación, ni más solidaridad con la región, ni un segundo más de trabajo. Esa es la verdad.

Al mismo tiempo, el principal partido de la oposición, liderado por el sucesor de Cospedal, Paco Núñez, se ha dedicado a lanzar bulos, a poner todos los palos posibles en las ruedas en un intento obvio de utilizar políticamente el drama de la pandemia en Castilla-La Mancha. Ha insinuado que el gobierno era poco menos que un asesino, como ha dicho el propio Page, y entre sus interminables críticas, Nuñez ha afeado al presidente que no le tendiera la mano. Pero, al mismo tiempo, el PP de Núñez se ha negado a participar en el Pacto por la Reconstrucción de la región: ¿no sería esa la mejor forma de diálogo? García-Page ha dicho que es difícil tener la mano tendida “a alguien que no hace más que morderla”.

La verdad es que Paco Núñez ha reunido a una serie de portavoces que solo trasmiten una tremenda falta de autenticidad, una política que no debe tener cabida en un momento tan real en el que solo hacen falta los políticos que se dediquen a sumar fuerzas, a echar una mano y no a jugar a la práctica de una oposición de meras ocurrencias.

Núñez ha dicho que Page se ha ido de vacaciones y se ha ofrecido “como alternativa”. El presidente del PP debe crecer mucho como político para atreverse a lanzar semejante afirmación. Al presidente del principal partido de la oposición en Castilla-La Mancha debe exigirse una mínima altura política, empezando con un compromiso real en la defensa de nuestra tierra y de nuestro agua.

elObservadorDCLM