No hará falta la guillotina…

Para algunos medios de comunicación nacionales es mucho más importante la tarjeta del móvil robado a Dina Bousselham que Corinna Larsen haya reconocido que el rey Don Juan Carlos le trasfirió 64,8 millones de euros “por gratitud y amor”, para “garantizar su futuro y el de sus hijos”. Y porque el emérito "tenía la esperanza de recuperarla”. El tema tiene su miga por distintas circunstancias: el regalo no es una cajita de bombones, ni un ramo de flores. Son casi 65 millones de euros que, según se ha explicado, provendrían de una donación del rey Abdalá de Arabia Saudí en favor de Don Juan Carlos. Una donación que tampoco es una cubertería ni un caballo, un Fusaichi Pegasus pongamos por caso. Recapitulando: un rey le regala a otro rey 65 millones de euros y este se lo regala a su novia por gratitud y amor. Todo correcto. 

Puede que eso sea lo habitual entre reyes y amantes, como habitual era, en nuestra época feudal, tapar este tipo de asuntos que nunca veían la luz. La aristocracia y la alta burguesía española saben mucho de merecerse este tipo de regalos y también de que casi nunca trascienda el tipo de negocio que se supone se esconde detrás de tanta generosidad. La verdad es que la clase aristócrata y la alta burguesía necesita mucho dinero para comprarse palacetes, casas en los lugares más exclusivos y llevar a sus hijos a los mejores centros privados para que aprendan a labrarse ese tipo de futuros tan exigentes.

Hay gobiernos de derechas que amparan más este tipo de casos que otros gobiernos de izquierdas y puede que por eso quieran cargarse como sea al actual, que preside un socialista. Hubo revueltas del pueblo contra la monarquía en las que se gritaba libertad, igualdad, fraternidad y entonces se usaron las guillotinas. Seguramente eso no sea necesario en el siglo XXI y posteriores donde muchas costumbres y desigualdades caerán por su propio peso.

Parece en todo caso que esa aristocracia y esa alta burguesía, que siempre ha hecho negocios muy turbios, muy lucrativos y muy opacos, empieza a estar muy preocupada porque en los tiempos que corren hay libertad de prensa aunque también existe mucha prensa que trata de desviar la realidad para pasar por alto este tipo de regalos con guante blanco y muchos piensen que va siendo cada vez más necesario adaptar al último resultado de las elecciones la cúpula del Poder Judicial, algo a lo que se niega el PP de Casado. Por algo será.

Amigos, a todos nos gusta aparentar y disponer de fortunas para regalar a nuestras novias e intentar recuperarlas. Pero no todos somos ni reyes, ni villanos.

elObservadorDCLM