García-Page, Pedro Sánchez y la defensa de los intereses de CLM

Todos los gobiernos socialistas de Castilla-La Mancha se han enfrentado a los del Estado cuando han considerado que se vulneraban los derechos de nuestra región. Daba lo mismo que en el ejecutivo central estuviera el PSOE o el PP. José Bono se enfrentó al gobierno de Felipe González y a su ministro de Defensa, Narcis Serra, que en 1988 iba a crear un campo de tiro en Cabañeros declarado finalmente parque Nacional en 1995. También se enfrentó Bono con Borrel cuando era ministro de Obras Públicas por los trasvases de agua y por el trazado de la autovía Madrid-Valencia que iba a atravesar las Hoces del Cabriel. El presidente de CLM declaró la zona Reserva Natural y Borrel contestó que eso “no impediría” que la autovía discurriera cerca de la zona de alto valor ecológico. Finalmente, la autovía no pasó por las Hoces que fueron declaradas Parque Natural en 2005. 

El actual presidente, también socialista, Emiliano García-Page, ha continuado con la defensa de Castilla-La Mancha en temas como el trasvase, la financiación autonómica o la posición frontal a la creación de un cementerio nuclear en Cuenca propuesto por el Gobierno del Partido Popular con el apoyo de Cospedal cuando fue presidenta de la región. 

Cospedal fue presidenta de CLM y también secretaria nacional del PP. Tuvo tanto poder con mayoría absoluta que, si hubiera querido, habría apoyado a nuestra región con todo tipo de inversiones. Pero hizo todo lo contrario. Su única aportación fue el empeño casi enfermizo de crear un Almacén de Residuos Radioactivos en Villar de Cañas. El resto, ya lo conocemos, recortes en la sanidad pública y paralización de las obras de los nuevos hospitales públicos. 

El gobierno del PP se plegó a los intereses nacionales e incluso puso mucho de su parte contra los de la región. 

Que los gobiernos autonómicos defiendan los intereses de su comunidad es algo lógico y eso es lo que ha hecho recientemente Page con el reparto de los fondos para la recuperación económica y social tras el Covid-19. De poco servirían las autonomías si no plantaran cara cada vez que consideran que se vulneran sus intereses.

En medio de esta pugna legítima, ahora entre los gobiernos de García-Page y Pedro Sánchez, el PP de la región se sitúa siempre a remolque y si hay que defender el municipalismo se apuntan con su demagogia habitual cuando ni siquiera han firmado el pacto por la reconstrucción económica y social de CLM.

elObservadorDCLM