Esta es la sanidad pública de Madrid que defiende el PP de CLM

El PP presume de la gestión realizada por sus presidentes autonómicos de la pandemia, a pesar de las polvaredas levantadas por la presidenta de Madrid que se coloca méritos que no le corresponden como el "éxito" de Ifema. El mérito de Ifema lo tienen el Ministerio de Defensa y el de Sanidad que fueron quienes crearon ese macro-pulmón sanitario para los madrileños en un momento en el la presidenta de Madrid, parecía estar bloqueada para pensar. El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, aún no ha explicado por qué no da los datos de contagiados y fallecidos por el Covid-19, hoy por quinto día consecutivo; o el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Marín, que ha roto toda la posibilidad de acuerdos para la creación de la  Comisión Para la Reconstrucción poniendo a Vox en la presidencia. 

Aun así el PP sigue empeñado en emborronar las buenas gestiones realizadas para aminorar los efectos del covid-19 en regiones como  Castilla-La Mancha donde el presidente de los populares se atreve a decir que Page quiere negociar para "blanquear su gestión de la pandemia". 

El presidente de CLM no tiene ninguna necesidad de negociar, ni de coordinarse con ningún otro grupo parlamentario, ya que tiene una mayoría absoluta ganada en las urnas, algo que no consiguió el PP, muy probablemente, como consecuencia de la pésima gestión de la crisis económica anterior, con gobierno del PP, que dejó a esta región en la más terrible de las miserias y a los castellano-manchegos como testigos del "paso de elefante por cacharrería", o de Cospedal por la región. 

LA SANIDAD EN MADRID DURANTE LA PANDEMIA

La Consejería de Sanidad de Madrid, modelo para los populares castellano-manchegos, ha prometido formalizar 600 contratos sanitarios para reforzar la atención primaria, que se han quedado en 122. Castilla-La Mancha no prometió, sino que afirmó no escatimar medios para hacer frente a la pandemia y han sido 4.322 profesionales sanitarios los contratados hasta el final del verano para refuerzo de la plantilla, junto con más de 330 profesionales de enfermería asignados a la Gerencia de Atención Primaria para vigilancia y aislamiento de futuros posibles casos. 

Según publica este martes El País, el 22 de mayo los efectivos de refuerzo en Madrid eran 7 médicos, 27 enfermeras y 16 auxiliares además de 15 auxiliares administrativos, 11 celadores y 46 conductores. Las posibilidades de ampliación de plantilla que estudia la Comunidad de Madrid son debidas a la ampliación de jornada en Medicina de Familia, es decir médicos que tienen jornada reducida que se mantiene reducida y se contrata un suplente a tiempo completo en su lugar. Esto implicaría la contratación de 10 médicos, 55 profesionales de enfermería, 3 auxiliares sanitarios, 14 administrativos y 1 celador. 

El Gobierno de Ayuso además, haciendo un alarde de generosidad, habla de la contratación de 46 médicos, 120 profesionales de enfermería, 11 auxiliares, 80 administrativos y 30 celadores, que aunque quiera llamar de refuerzo, no dejan de ser simples coberturas de bajas laborales. Es evidente que esto no supone una mejora en la atención a los pacientes, sino simplemente mantener una ratio muy inferior a la media nacional, con casi 13% menos. Según los datos sanitarios madrileños, "Madrid, sin pandemia ya necesitaba 600 médicos más".

Los profesionales de Atención Primaria madrileños acudieron en su día a Ifema, pero Ifema se cerró y los profesionales siguen sin volver a sus centros de salud, porque estos aún no se han abierto. A 25 de mayo siguen cerrados 65 consultorios y centros de salud; y el Summa 112 mantiene cerradas las urgencias de noches y fines de semana. Aun así, Ayuso se permite animar a la ciudadanía a salir a la calle a hacer caceroladas para protestar contra el Gobierno nacional. 

LA SANIDAD EN CLM DURANTE LA PANDEMIA

Frente a esto, Castilla-La Mancha ha demostrado gestionar con eficacia la pandemia, con datos públicos y contrastados y esa es la razón por la que ha sido capaz de pasar a la fase 1 sin críticas ni quejas y sin  provocaciones gubernamentales ni víricas y defendiendo abiertamente la sanidad pública, poniendo todos los medios necesarios a su alcance.  

Miente Núñez cuando habla de las camas de los hospitales ocupadas en la región y de pacientes alojados en pasillos. La ocupación de camas por covid-19 en Toledo es del 6.61%; en Ciudad Real del 2.9%  y esta misma cifra es la que tiene Albacete. Las UCI no superan en ninguna provincia el 11.5% de Ciudad Real. En Atención Primaria están todos los centros abiertos y con personal de refuerzo. Existen 12 equipos móviles para tomar muestras de PCR en los domicilios. Se están haciendo 1.500 PCR diarios y si se suman otros tipos de test, se alcanzan los 6.000 al día. La logística está almacenada y centralizada para un mejor control de los medios disponibles y se han asignado las Residencias de Mayores a las Áreas integradas con Planes de Contingencia y creación de equipos específicos de actuación sanitaria. 

Ahora habría que plantear a Francisco Núñez ¿Quién tiene que blanquear la gestión de la pandemia? Incluso algunos médicos de Madrid, que fueron contratados durante los días más duros de la pandemia, han terminado ya sus contratos, y están pensando venirse a trabajar a Castilla-La Mancha, porque hay mejores condiciones y porque cobran un 30% de sueldo más. Se cita el ejemplo de uno de ellos: “Mi contrato es por un año con posibilidad de ampliación y con un 30% más de sueldo en Castilla-La Mancha”, explica este pediatra, al que le “duele” la situación en la que se están viendo los centros de salud (de Madrid), sobre todo ahora, “cuando deberían reforzarse más que nunca”.

Ahora la diputada del PP Carmen Riolobos volverá a decir que "cuando los talaveranos nos ponemos muy, muy malitos, preferimos ir a Madrid a curarnos, porque allí tenemos más posibilidades". No sorprende al apoyar la gestión sanitaria desastrosa de su compañera de partido, lo que viene a confirmar, que el PP no actúa conforme al bienestar de los ciudadanos, sino al bienestar del Partido Popular. Lo que es evidente es que el PP no preserva la salud de los castellano-manchegos, sino su propio interés político.

P. Moratilla