A los que han ganado la copa del mundo

La vida es lo más importante, siempre la vida por encima de todo aunque existe otra manera de mirar las cosas, un prisma que dispersa una luz simple y egoísta: mientras mueran los otros, aunque sean miles o ancianos, lo que les importa es su interés, su fanatismo, su acoso al gobierno. 

Asisto perplejo y triste a esta España otra vez rota donde un virus invisible ha mostrado la cara de tanta ignorancia, tanta manipulación y tan extendida locura: ¿dónde están los referentes políticos, culturales y hasta los mitos de culto del periodismo escrito que un día atesoró este país?

En la crónica de este disparate, he perdido ya la cuenta de la razón aunque entienda con claridad los intereses que incitan a derrocar a este gobierno aprovechando una pandemia que asola a medio mundo. 

La insensatez mezclada con la mediocridad política, la falta de escrúpulos, la absoluta carencia de humanismo y solidaridad, el interés económico de los que más atesoran, el desparpajo de la imbecilidad y el fanatismo de los que les hacen el coro y que ni siquiera ganarán nada a cambio de colaborar con su ruido en el desconcierto. 

Temo en mis paseos la llegada de las nueve de la noche porque la cacerolada me revuelve el corazón. Pienso en esa jauría de pobres ignorantes mostrando la sinfonía más armoniosa que es capaz de articular su alma en medio de una desgracia que solo puede hacernos grandes y merecedores de ser humanos desde el silencio, el amor, el sentimiento y el ánimo. Alguien a mi lado dice: “ya han soltado a las ovejas con sus cencerros”. Recuerdo aquel gramófono, la voz de su amo. Ladran incitados por un interés ajeno, incapaces de reflexionar si el odio es suyo, si el macabro y molesto ruido de sus cacerolas es la mejor marcha fúnebre que son capaces de componer y ejecutar para elevar a la luz el espíritu de los muertos.

¿Qué tipo de mala comedia es esta? Se supone que si hay un rebrote en Madrid y vuelven a exportar casos a otras comunidades cercanas, los responsables serán los necios que han salido a las calles a pedir “libertad” y luto nacional rodeados de un insultante ambiente festivo: “Esto es como si hubiéramos ganado la copa del mundo", han dicho los de Vox en medio de una fiesta de ruido y banderas de colores.

elObservadorDCLM