Escucha

Pensaron que podría ser sospechosa y pincharon su teléfono. Hablaba mucho con su madre y con sus dos novios. A mí me lo contó un policía de asuntos internos. Ninguno de los dos novios conocía la existencia del otro. Mi amigo el poli y yo lo pasábamos de miedo leyendo las transcripciones mientras nos bebíamos unas cervezas: a uno le llamaba "mi príncipe" y al otro "mi rey": no se confundía, la tía. Anoche estuviste de fábula, le decía a uno, anoche estuviste único, aseguraba al otro. También tenía una amiga a quien abría su corazón y le contaba que ella con dos estaba servida, que no necesitaba más novios. Su amiga no parecía estar de acuerdo: ella no quería novios sino rollitos, muchos rollitos, uno cada noche si fuera posible, que casi lo era al parecer. Mi amigo el poli me dijo: "no se te ocurrirá escribir nada de esto porque te mato". He contactado con la segunda chica y hemos quedado para esta noche. Ya veremos qué pasa. Le he dado un nombre falso por si acaso. Como se entere mi amigo el poli, la liamos.

Lago